ALICANTE. Llega el primer juicio de la supuesta trama de los stands Fitur que operaba en la provincia de Alicante entre 2008 y 2011 y que competía con la red Gürtel. Será el 27 y 30 de noviembre y posiblemente también 1 de diciembre. Se sentarán en el banquillo de los acusados una concejala del Ayuntamiento de Orihuela, Pepa Ferrando (anteriormente en las filas del PP, ahora en Foro Democrático), y siete empresarios relacionados entre sí de la provincia de Vizcaya. Todos ellos están acusados de fraccionar contratos y vulnerar la ley de Contratación Pública. Como ya se publicara en junio en 2015, la Fiscalía Anticorrupción pide nueve años de prisión para la regidora oriolana, y otros tantos de inhabilitación, y a los empresarios, penas que oscilan entre los 8 y los 4 años y medio de prisión, en función de los encargos asumidos por cada una de las empresas por la contratación de stands y material promocional. Hay que recordar que el grupo Compromís en la Diputación de Alicante ha denunciado ante la Físcalía de Alicante estas mismas prácticas en la propia institución provincial y los ayuntamientos de Benidorm y Torrevieja.
Según ha podido saber Alicante Plaza, en la primera jornada del juicio, el 27 de noviembre, se celebrarán las declaraciones de los imputados; el 30 de noviembre, la de los peritos y testigos y el 1 de diciembre, para elevar las conclusiones. Además de Ferrando, se sientan en el banquillo de los acusados los representantes de las empresas Mare Stand, Rótulos y Componentes, Equipamiento integral para stand Molinos, Exporigging, Mojaia, Benabarra, Octopus Events, Intermedio Montajes y Ecothink; es decir, Ainhoa Molinos Zufiria, Javier Molinos Zufiria e Itziar Molinos Zufiria, todos ellos, como administradores de las cinco primeras empresas; Juan Bautista Rodríguez Miquélez, de Benabarra y Octopus Events; y Juan Ignacio Goñi e Ignacio Alonso Gorostiza, de Intermedio e Ecothink.
Cómo ya se apuntara en los informes policiales aportadas la causa, Ferrando y los empresarios están acusados de actuar en connivencia para trocear los contratos y eludir la convocatoria de concursos para los expositores municipales de Fitur y de la Feria Valenciana de Turismo con importes inferiores a 18.000 euros durante el periodo 2007-2011.
Y en la petición de Fiscalía se detalla, de acuerdo con los informes periciales, hasta las cantidades que se podría haber defraudado. Así, en el primer contrato, Orihuela pagó 52.436,99 euros al entramado de empresas cuando debió de abonar 23.695,78 euros; en 2009, 91.577,33 pese a que el valor real de los servicios contratados era de 53.176,39 euros; en 2010, se abonaron 58.000 euros, cuando la cifra, según el valor del mercado, hubiese sido 33.737euros ; y en 2011, 82.075 euros en lugar de 35.280,27 por lo que respecta a Fitur y 45.893,34 euros, en lugar de 29.350,12, por lo que concierne a la Feria de Turismo de la Comunidad Valenciana. En total, 149.697,66 euros. El Ayuntamiento de Orihuela aparece como perjudicado en la causa y el fiscal reclama que sea resarcido económicamente.
Una auditoría advirtió hace seis años de supuestas irregularidades en Fitur de 2009 de Benidorm
Ese mismo modus operandi es el que aparece en otros ayuntamientos y en la Diputación de Alicante durante el mismo tiempo, según ha denunciado el grupo Compromís. En el caso de la institución provincial, la documentación ha aflorado durante la comisión de investigación que se ha celebrado hasta antes de verano. Allí, figuraban muchas facturas a nombre de las empresas Exporigging y Equipamientos Integrales de Stands Molinos SL, mercantiles en el País Vasco, y cuyos administradores y apoderados ahora se sentarán en el banquillo de los acusados por la causa de Orihuela. En muchas adjudicaciones de contratos menores se presentaban las dos empresas y una tercera. La tercera se retiraba y siempre se llevaba el contrato una de las dos: se da la circunstancia de que Mercedes Lasa Morán apoderada de Stands Molinos SL y administrador solidaria de Exporigging SL, está casada con Javier Molinos Zufiria, administrador solidario de Exporigging.