ALICANTE. 1995, ecuador de la década de los noventa y con un lustro por delante hasta el cambio de siglo. 25 años después de su muerte (1970) revivió en Alicante una parte de la esencia de quien fue considerado como uno de los mejores guitarristas de todos los tiempos. En la calle José Gutiérrez Petén, 41, en la capital de la provincia, se abría un local bajo el nombre de Jendrix Rock Bar -un guiño al icono de las cuerdas y de estilo inconfundible en la música y en la moda, Jimi Hendrix-, después de traspasarse de nombre y de amo. Aunque los propios dueños y encargados del local en la actualidad desconocen la fecha exacta de inauguración, "según los cálculos, sí son 24 años los que lleva bajo el nombre de Jendrix", asegura Maurizio Farci, encargado del bar y de la programación de eventos, artistas y djs. "Soy el que lleva el rumbo del bar desde hacer seis años", define su cargo. El dueño es Juli Moedano Rubio, "quien empezó con este proyecto hace ya unos doce años, porque se dedicaba a la hostelería y le gustaba el Jendrix como bar, por lo que se hizo con él", explica Farci.
Y así, por un gusto que sigue traspasando las fronteras del tiempo, el viejo rockero alicantino celebra el sábado 23 su 24 aniversario con una fiesta que arrancará en la pronta tarde y trasnochará, desde las 16:00 hasta las 3:30 horas, en la que "se pincharán tropecientos géneros musicales", contesta el encargado de traer a esos músicos y músicas. "Por la tarde tenemos programado un desfile de los DJ residentes del bar: Fundamental Sound, que se dedica más al reggae; Perromagnético, que es más grunge y rock clásico; PdPollo, quien trae más indie; Koba, un chico que pincha música más de los años 60 y 70, así como ritmos latinos y más bailables; y también tenemos a La hiena y a Knalla", enumera.
Por la noche, el show estrella se verá centrado en la figura del locutor de Melodías Pizarras, el programa de Radio 3, Marciano Pizarro, "un gran conocedor y profesional de la música", lo tilda Farci, "quien seguro que traerá una selección de discos impresionantes". Además, la residente del Jendrix DJ Maika y el maño Buba Selector también animarán cuando afuera caiga la oscuridad. "Yo llevo, por lo menos, ocho años actuando aquí y el local a mí me encanta; es uno de los que más me gusta de todos a los que he ido", opina la música. Y adelanta que aunque ella suele pinchar "de todo", esta vez se va a "decantar más por el garaje punk y el power pop. Voy más o menos en la misma línea que Pizarro. Sin embargo, Buba va a poner algo más funcky y de rock and blues. Entre los tres vamos a intentar formar el combo perfecto", muestra su voluntad.
Marciano Pizarro (izq.) y DJ Maika (dcha.)Con su actuación, Mayka supondrá la representación femenina en un mundo en el que "resulta complicado encontrar a mujeres DJ, aunque a mí me gustaría poder poner en proporción a ambos sexos en el local", expresa su deseo Farci. Sin embargo, es la dj quien desvela la realidad detrás de este problema: "La noche es complicada, sobre todo para una mujer cuando está detrás de una barra o de una cabina. Y tampoco es que paguen excesivamente como para poder dedicarte a esto plenamente. Yo lo hago porque la música es uno de mis hobbies principales y en el Jendrix la gente no suele molestar".
Con la mirada ya puesta en el cuarto de siglo que traerá al local el 2020, el encargado del mismo cuenta que planean "renovar un poco el bar, mejorar las instalaciones internas y cambiar el mobiliario. Y, como siempre, apostar por la buena música, pensando en traer buenos selectores musicales y pinchadiscos del ámbito local y nacional". Un esfuerzo constante por ofrecer lo que gusta a ellos y, a su vez, a los y las asistentes, que se obtiene "teniendo un equipo de trabajo muy unido", revela. "Vamos todos con el mismo objetivo: que el bar siga funcionando de la mejor forma posible. Eso es algo que todos tenemos muy claro y sabemos cómo hacer nuestro trabajo".
Esta calidad tan perseguida ha desembocado en que una gran cantidad de artistas pasen por la cabina del Jendrix para aportar su nota musical. Cientos de DJ, grupos, eventos y anécdotas que dificultan la tarea de destacar un momento por encima del resto. "Yo me quedo con las visitas de Juan de Pablos", escoge Farci, "porque para mí fue muy bonito e importante tanto a escala laboral como personal". Fue en Halloween de 2018 cuando el ex Flor de Pasión pisó por primera vez el bar, en una visita desubicada: "Hasta el último momento no sabíamos si iba a venir. Estábamos en la cuerda floja hasta que se subió al tren a las 19:00h. Al final apareció y se lo pasó genial. Tanto que este agosto también volvió a pinchar aquí", sostiene.
Por su parte, Mayka ensalza el "tributo a David Bowie del año pasado. Lo disfruté en especial, porque soy muy fan suya y tengo toda su discografía. Desde que murió, cada año le hacemos un mini homenaje con un día en el que solo se ponen canciones de él", informa. "Había mucha gente y lo dieron todo. Fue muy bonito". Sin necesidad de recurrir a algún bolo en concreto, la artista cuenta que tiene dos maneras de pinchar, "con vinilo o con mp3. Las veces en las que lo hago con vinilo me pongo en medio del bar y la actuación es más concierto y no simplemente consiste en ir poniendo una canción tras otra. Ahí sí que lo gozo más", valora.
