SAN VICENTE DEL RASPEIG. El pasado lunes 7 de septiembre la Comunitat Valenciana regresó a las aulas cargada, además de con material escolar, con mascarilla y gel hidroalcohólico. Y es que la vuelta a los centros escolares viene marcada, este 2020, por las exigencias de la covid-19. Las consellerias de Sanidad y Educación han establecido las directrices a seguir en una etapa doblemente nueva (por el inicio de un nuevo curso y por una situación pandémica nunca acontecida).
Entradas diferenciadas, horario escalonado o distribución por sectores en el patio son algunas de las medidas establecidas por la Generalitat. El aumento del profesorado también supone un factor clave, incorporando 4.374 nuevos docentes a los ya contratados en la Comunitat. De este total, 45 están destinados en los centros educativos públicos de infantil y primaria de San Vicente del Raspeig -además de dos procedentes de la bolsa de la concertada para el Colegio de Santa Faz-.
La distribución detallada por centros es de seis nuevos docentes en el CEIP Almazara; cuatro en CEIP Azorín; cuatro en CEIP Bec de l'Àguila; dos en CEIP Jaume I; cuatro en CEIP José Ramón García Antón; tres en CEIP Juan Ramón Jiménez; cuatro en CEIP L'Horta; cinco en CEIP Miguel Hernández; dos en CEIP Raspeig; cuatro en CEIP Reyes Católicos; tres en CEIP Santa Isabel y cuatro en CEIP Victoria Kent. En secundaria, por el contrario, "ningún centro ha recibido personal adicional, ya que el número de docentes varía todos los cursos en función de los grupos de alumnos y alumnas que van a tener", explica Belén Arques (PSOE), concejala de Educación del Ayuntamiento de San Vicente.
Ante el repoblamiento de los colegios e institutos, la edil manifiesta que "los niños y niñas y la juventud necesitan volver al colegio y al instituto; necesitan reencontrarse con sus compañeros, con sus amigos, con sus profesores y socializar para desarrollar sus habilidades físicas, cognitivas y sociales". En este sentido, "cada centro ha decidido la organización más acorde a sus necesidades en función del número de alumnado, espacios y funcionamiento del centro. El criterio es el mismo para todos los centros educativos, lo que difiere es la materialización", aclara.
En lo que respecta al número de alumnas y alumnos por clase, la concejala asegura que "se va a respetar la ratio máxima de 20", pero matiza que "habrá centros de infantil y primaria que tengan grupos con 20 y otros con ratio superiores, dependiendo de los espacios y de las decisiones que se recogen en el Plan de Contingencia que cada centro haya elaborado y aprobado en sus respectivos consejos escolares". Así pues, "las ratio en los grupos presenciales de los institutos oscilan entre los 18 y los 21 alumnos y alumnas, mientras que en el concertado es superior; los no presenciales asistirán por turnos", informa.
Si bien es cierto que en todos los institutos de la localidad y en el Colegio Santa Faz (concertado) se garantiza la presencialidad en 1º de la ESO, "en los ciclos y programas especiales la situación varía", distingue Arques. El CIPFP Canastell, por su parte, ha optado por la enseñanza presencial en todos los grupos matriculados en esta modalidad y, "al igual que en cursos anteriores, se mantiene la enseñanza telemática y los convenios con empresas locales para impartir la mayor parte de las clases fuera del centro educativo", traslada la concejala. En los programas formativos de cualificación básica la ratio se ha reducido a 12 integrantes y a ocho en los grupos de educación especial.
El conservatorio musical Vicente Lillo Cánovas acogerá clases presenciales con grupos de entre 17 y 22 alumnos y alumnas en materias colectivas, "siempre manteniendo la distancia interpersonal de 1,5 metros y con mascarilla", apunta Arques. Además, las clases de coro se llevarán a cabo en la sala de usos múltiples, la cual cuenta con más de 200 metros cuadrados.
La Escuela Oficial de Idiomas de l'Alacantí todavía se encuentra en período de matriculación, motivo por el cual "no dispondrán de datos fiables hasta principios de octubre", avisa la edil de Educación. Pero adelanta que "desde el centro se está barajando la posibilidad de enseñanza semipresencial, asistiendo en días alternos". En lo referido al Centro de Formación de Personas Adultas "se prevé la presencialidad de las clases con ratios que oscilan entre seis y 18 alumnos, dependiendo del tamaño de las aulas", informa sobre la posibilidad.
De manera previa al inicio de las clases, durante los meses de julio y agosto el Ayuntamiento llevó a cabo la limpieza y desinfección de las instalaciones educativas. Una tarea que no ha requerido ningún tipo de extraordinariedad, "porque en la pandemia ya se desinfectó todo y en los centros ya no se había vuelto a entrar", justifica Pilar Alcolea (PSOE), concejala de Mantenimiento y Servicios. No obstante, apunta que "se ha vuelto a limpiar todo con los virucidas y los productos que se tienen que utilizar. Los centros están limpios y desinfectados y han abierto con las desinfecciones que corresponden".
Para el presente curso -y en coordinación con la concejalía de Educación- "se ha previsto un refuerzo de personal de limpieza durante el horario lectivo. Sin embargo, no se ha utilizado ningún presupuesto extraordinario, pues este refuerzo se ha realizado mediante la reorganización de los servicios y la utilización de la bolsa de horas previstas en el contrato", informa.