análisis Ap - el consell pp-vox supera la simbólica cifra con tensiones únicamente aisladas

100 días de Carlos Mazón como presidente sin demasiados sobresaltos

22/10/2023 - 

VALÈNCIA. Este sábado se cumplieron 100 días desde que el líder del PPCV, Carlos Mazón, fuera investido como presidente de la Generalitat el pasado 13 de julio merced al resultado de las elecciones autonómicas del 28M y al acuerdo alcanzado con Vox, por el que la formación de Santiago Abascal se situaba al frente de Les Corts, obtenía la Vicepresidencia Primera a través de Vicente Barrera y tres consellerias con las competencias de Cultura, Justicia y Agricultura.

La frontera de los 100 días suele simbolizar el tiempo de cortesía que se otorga a un nuevo gobierno para aterrizar en las instituciones y armar sus primeras iniciativas de gestión. Un plazo en el que la oposición suele -o solía- ser más laxa y comprensiva en su tarea de fiscalizar el trabajo del ejecutivo, una tradición que en los últimos tiempos, con la polarización de la política, ha caído considerablemente en desuso.

Más allá de esto, los 100 días sirven también para analizar en este caso cómo ha comenzado la convivencia en el gobierno de coalición que conforman en la Generalitat PP y Vox. La primera reflexión que surge al analizar este plazo es que, hasta el momento, Mazón ha atravesado una etapa inicial, si no plácida, sí bastante cómoda en la relación con su socio.

Probablemente los momentos de mayor apuro o tensión se produjeron con las comparecencias de los consellers, donde Vox sí mostró algunas pinceladas de su programa e ideología que chocan frontalmente con las posiciones del PP.  Fue el caso del titular de Agricultura, José Luis Aguirre, quien aseguró que daría las herramientas al sector para combatir las plagas y afrontar los retos y directrices europeas con las que se sentirán arropados, "frente al fanatismo climático, la demagogia, el animalismo o la Agenda 2030 de elites globalistas". Unas manifestaciones que matizó posteriormente la portavoz del Consell, Ruth Merino (PP), al subrayar que, para el Gobierno valenciano, el cambio climático "existe".


También se observaron discrepancias en la comparecencia de la consellera de Justicia, Elisa Núñez (Vox), quien tomó distancia de la postura adoptada por la vicepresidenta segunda y responsables de Servicios Sociales, Susana Camarero (PP), horas antes respecto a la violencia de género. "Utilizan a las mujeres como coartada para sus delirios", afirmó en la trona, en una línea muy alejada de la expresada por su socia en el Ejecutivo, quien había manifestado "el compromiso del gobierno autonómico en la lucha contra la violencia de género".

En este sentido, Vox también ha puesto en ciertos apuros al PP con este asunto en el momento de guardar minutos de silencio para condenar asesinatos y homenajear a las víctimas de violencia de género. Primero, el 1 de septiembre, los diputados de esta formación se situaron al margen de la pancarta "contra la violencia machista" de Les Corts que se autorizó a utilizar gracias a los votos en la Mesa de PP, PSPV y Compromís. El 19 de septiembre, en otra condenada de esta índole debida a otro terrible asesinato, Vox y en este caso condenaron el acto tras una pancarta que rezaba: "No a la violencia contra las mujeres", mientras PSPV y Compromís seguían utilizando el lema citado anteriormente "contra la violencia machista".

 

Más allá de estos momentos de sobresalto para el presidente de la Generalitat, en líneas generales la relación hasta ahora viene siendo relativamente tranquila o, al menos, no han trascendido conflictos mayores. En esto, así lo aseguran fuentes de ambas formaciones, está contribuyendo la buena relación personal que, desde el inicio, existe entre Mazón y Barrera. Ejemplo de ello fue cuando el vicepresidente emitió un duro tuit contra Núñez Feijóo acusándole de "escupir en la cara" a Vox cuando los populares no le cedieron a esta formación un puesto en la mesa del Congreso. Un mensaje que fue borrado de la red social tras una llamada de Mazón a Barrera, lo que indica que existe la confianza para solicitar un favor de esas características con el objetivo de evitar que se escenifiquen conflictos que puedan afectar al Gobierno valenciano.

En esta línea, también cabe destacar que quedan pocos días para la presentación de los primeros presupuestos de estos gobiernos de coalición sin que hayan aparecido disonancias en la esfera pública con posibles fricciones o descontento por parte de Vox respecto a las cuentas que vienen diseñándose. Aunque todavía quedan reuniones pendientes y podrían surgir discusiones, la realidad es que en los ejecutivos del Botànic las crudas peleas en este apartado se iniciaron prácticamente desde los primeros presupuestos que, eso sí, lograron aprobar pese a los tensiones los ocho años de mandato conjunto.

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