Foto: KIKE TABERNERVALÈNCIA. Cuando se cumple un mes desde la salida de Vox del Consell, el nuevo Ejecutivo del PP en solitario empieza a coger forma. Un total de 133 altos cargos, casi el 40% de ellos mujeres, y cuatro puestos pendientes de nombramiento son algunas de las claves de la composición del nuevo Gobierno valenciano.
La decisión del líder de Vox, Santiago Abascal, de romper los gobiernos autonómicos con el PP por discrepancias en el reparto de menores migrantes no acompañados obligó al Consell a realizar una reordenación de su organigrama, que también se aprovechó para acometer una serie de cambios previstos en el segundo y tercer escalón coincidiendo con el primer aniversario de la legislatura.
Mazón recupera a Angélica Such en la remodelación del segundo y tercer escalón
La salida de Vox supuso, entre otras cuestiones, la eliminación de la Vicepresidencia Primera y Conselleria de Cultura y Deporte. Las competencias en materia de Deporte han sido asumidas por Presidencia, mientras que la Conselleria de Educación, Universidades y Empleo ha sumado ahora cultura, quedando finalmente su denominación como Conselleria de Educación, Cultura, Universidades y Empleo, tras unos días de Cultura en primera posición. Tanto Presidencia como Educación han incrementado ligeramente el número de altos cargos al calor de estos movimientos.
No obstante, la supresión de la Vicepresidencia Primera ha supuesto eliminar dos puestos, los correspondientes al conseller y a la subsecretaria, Vicente Barrera y Virginia Jiménez, respectivamente. Por otro lado, el resto de áreas que estaban lideradas por Vox se han mantenido, aunque una de ellas ha experimentado un recorte en el número de altos cargos. Se trata de la conselleria de Justicia e Interior, dirigida por Salomé Pradas, que ha eliminado la secretaría autonómica de Atención a las Víctimas y Acceso a la Justicia. La dirección general dependiente de la misma se mantiene, aunque ahora recae en la secretaría autonómica de Justicia y Autogobierno.
En suma, tres puestos menos que, unidos a cambios puntuales en las estructuras de otros departamentos a lo largo del año, dejan el número total de altos cargos en 133, de los cuales cuatro aún están pendientes de designación. En concreto, falta por ocupar la dirección general de Coordinación de la Acción del Gobierno (Presidencia), la dirección general de Infraestructuras Sociosanitarias (Vicepresidencia), la dirección general de Interior (Justicia) y la dirección general de la Industria y Cadena Agroalimentaria (Agricultura).
Estos 133 cargos suponen apenas uno menos de los que había a cierre del pasado ejercicio, así como 7 y 18 menos de los que tenía el Consell del Botànic al inicio y al término de la pasada legislatura, respectivamente. De esta manera, el Gobierno valenciano liderado por Carlos Mazón sigue ahondando en la idea de reducir "grasa" en la Administración, tal y como prometió durante la campaña electoral previa a los últimos comicios.
Por otro lado, en relación con la paridad del nuevo Ejecutivo, cabe antes mencionar que por ella se entiende la existencia de al menos entre un 40% y un 60% de representantes de cada sexo, tal y como se desprende de la Ley Electoral. Esta norma no se aplica a la composición de ejecutivos, aunque se utiliza para estos casos de forma orientativa. El actual Consell del PP 'roza' el cumplimiento de esta regla al tener a 78 hombres (60,5%) y 51 mujeres (39,5%) como altos cargos.
Actualmente quedan aún quedan cuatro figuras por nombrar, por lo que esta proporción puede cambiar ligeramente. En cualquier caso, la ratio hombres-mujeres ha permanecido casi intacta con la remodelación del Ejecutivo, pues a finales de 2023 era de seis hombres por cada cuatro mujeres, también entonces con un total de cuatro puestos pendientes de designación. En este punto cabe mencionar que una de las promesas electorales del actual 'president' de la Generalitat era un contar con un Consell paritario.
Si se analiza por consellerias, Medio Ambiente (25%), Justicia (28,6%), Agricultura (28,6%) y Presidencia (33,3%) siguen siendo las cuatro áreas con menor porcentaje de mujeres en sus esquemas, aunque en diferente orden que a cierre del pasado ejercicio. Tras ellas se sitúan: Innovación (36,4%), Hacienda (41,2%), Educación (42,9%), Vicepresidencia (52,9%) y Sanidad (58,3%).
Además de los altos cargos, los cambios en la composición de un gobierno suponen un intenso movimiento del personal eventual, encargado de realizar tareas de asesoramiento como cargos de confianza. Estas personas se nombran de forma libre y finalizan su vinculación de forma automática en el momento en el que la persona a la que le prestan asesoramiento deja de desempeñar su cargo. Tras la salida de los consellers de Vox, cesaron una docena de asesores.
Además, con la ya mencionada intención de reducir "grasa" administrativa, el Consell aprobó el pasado octubre un recorte del número máximo de personal eventual, pasando de los 116 del Botànic a un total de 61. En la actualidad el Ejecutivo del PP tiene a 53 asesores en plantilla, lo que supone ocho menos que el tope fijado. Todos los departamentos tienen entre cuatro y cinco personas contratadas en estos puestos, salvo Presidencia (18) y Justicia (3), aunque este último carece de asesor de prensa, por lo que la cifra podría verse incrementada próximamente. El nombramiento más reciente ha sido publicado en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana este viernes: el de Silvia Soria como directora de Gabinete de la Conselleria de Justicia e Interior.
No obstante, tres de las 18 personas registradas como personal eventual en Presidencia son los dos asesores y el chófer que el anterior jefe del Consell, Ximo Puig, dispone tras haberse acogido al estatuto de expresidentes. El actual embajador ante la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) en París también cuenta con un despacho ubicado en la Plaza del Ayuntamiento de València.
