El presidente de la Diputación de Alicante, César Sánchez, se dirige a la delegación de la Cámara de Inversores de Shenzen, en su visita en octubre.ALICANTE. Partido de vuelta de la Diputación de la Alicante con la Cámara de Inversores de Shenzhen. Si en octubre una delegación china visitó la provincia de Alicante -la Cámara de Comercio y la ciudad de Elche- para conocer proyectos en los que invertir; esta vez, es una representación de la institución provincial la que viaja al país asiático para mantener contactos con empresas con nombres y apellidos que forman parte de la Cámara de Inversiones. En concreto, la delegación, liderada por el diputación de Hacienda, Carlos Castillo, se reunirá la próxima semana con tres empresas del sector de las infraestructuras y de los ferrocarriles y el fabricante de coches eléctricos BYD. En esas reuniones, se volverá ofrecer el proyecto de la zona franca y tres áreas logísticas de la provincia -La Serreta (en Alicante), la zona de Porta d'Elx (Elche) y el intercambiador de la Vega Baja (en San Isidro) como oportunidades de inversión para el desarrollo de industria.
En su anterior visita, la expedición de la Cámara de Inversores de Shenzhen se fijó tres proyectos: el Puerto de Alicante, el futuro tren de la costa, y el campus tecnológico que impulsa el Ayuntamiento de Elche en el parque empresarial. De los dos primeros apenas trascendieron detalles, del tercero; es decir, de la visita a Elche, sí que la delegación china mostró más interés, sobre todo, por la celeridad del proyecto; su singularidad, dedicado a albergar empresas de base tecnológica, y por ser de gestión pública.
Ahora es una delegación de la Diputación de Alicante la que se desplaza a China para presentar proyectos concretos. Se trata del proyecto de la zona franca portuaria, un espacio ideado para una gran empresa tractora que se pueda beneficiar de los incentivos fiscales que ofrece esta instrumento legal que funciona en los puertos de Barcelona, Cádiz y Vigo, entre otros. Y junto a la zona franca, tres áreas logísticas, donde también se puede instalar empresas dedicadas a la distribución: se trataría de la Serreta, una zona junto a Foncalent, que en su día ya diseñó el Gobierno valenciano en la etapa de Camps. Dispone de una buena ubicación porque está cerca de la autovía Alicante-Madrid y de los polígonos del Pla de la Vallonga y de Las Atalayas. En Elche, se ofrece el suelo de Porta d'Elx, el polígono proyectado por el ayuntamiento, junto al denominado Camino de Castilla -la autovía que enlaza la A70 Alicante-Murcia con la carretera de Madrid- y, por último, la intercambiado de la Vega Baja.
Quizás sea éste último el proyecto más desarrollado, contemplado en los presupuestos de la Generalitat y en las previsiones de Fomento. Se trata de crear una zona logística en el municipio de San Isidro, donde que la mercancía que llega a través de los camiones pueda distribuirse en Europa a través de la Alta Velocidad.
La delegación de Alicante tiene agendadas varias reuniones. Una, con la presidenta de la Cámara de Inversores de Shezhen, que a su vez, es la presidenta de una empresa aeroespacial; otra con dos empresas de gran tamaño dedicadas a la construcción y gestión de ferrocarriles y a las infraestructuras, y una tercera, con el fabricante de coches eléctricos ByD.
