ELCHE. El próximo cinco de julio el Partido Popular de Elche se juega su presente y su futuro. Ante la actual fractura interna, representada por una parte por Mercedes Alonso, que cuenta con el apoyo de Vicente Granero, Justino Delgado y Erica Sánchez y por otra por Pablo Ruz, que cuenta con el apoyo del resto de concejales, con el presidente de Nuevas Generaciones Sergio Rodríguez y los ex ediles díscolos Sebastián Polo y Daniel McEvoy, se juegan la presidencia local y la composición de los miembros del comité ejecutivo local. A esta carrera que ya lleva tiempo visible se ha sumado, de nuevo la ex diputada Enriqueta Seller, que vuelve a intentarlo una vez más.
Una pelea a tres en la que quienes más opciones tienen de ganar la presidencia y por ende, presentarse como alcaldables en 2019, son Alonso, que representa la continuidad y el liderazgo fuerte, y Ruz, que representa la savia fresca dentro del partido. Y eso se ve con los apoyos que lleva detrás. Sin embargo, aún está por ver si finalmente es un combate a tres o un duelo a dos, puesto que Ruz y Seller han estado en diálogo durante estos días y coinciden en el diagnóstico: el partido necesita renovarse y democratizarse internamente, asumiendo compromisos como la transparencia y la participación de la militancia. Algo que les posiciona de forma unánime contra la gestión de Alonso. No obstante, Seller ya ha avisado de que su intención no es ser alcaldable, sólo presidenta del partido para dedicarse plenamente al saneamiento de este. Eso sí, si hay posibilidad de integrarse en la lista de Pablo se verá próximamente.
Precisamente el jueves en el programa El Análisis de Teleelx estaban convocados los tres candidatos, Enriqueta Seller, Mercedes Alonso y Pablo Ruz. Que la propia Alonso declinara participar en el debate es una muestra de por qué se presentan los otros dos aspirantes. Aunque Seller lo tiene francamente difícil. No obstante, uno de sus caballos de batalla es el de la financiación del partido, puesto que está pendiente desde la anterior asamblea aclarar qué pasó con el pago de cuotas que hubo por parte de la afiliación para poder ejercer el derecho a voto. En 2012 la Gestora local de PP estableció que había que estar al corriente de pago de las cuotas para poder votar, ya que no todo el mundo pagaba o paga, algo no que no ocurre sólo en Elche, sino en el resto de la provincia. También reivindica que no se sabe el destino de los 80.000 euros recaudados en dicho año y que ningún candidato puede presentarse con dudas sobre presuntas irregularidades como esta, en referencia a Alonso. Quizá por eso y la tensión que hay entre las dos, al menos por parte de la ex alcaldesa según Seller, esta declinó asistir al debate. En cualquier caso, estos posibles casos de apropiación indebida o elecciones ilegales siguen aparcados provisionalmente en los juzgados.
Por su parte, su programa electoral tiene tres ejes: unidad, transparencia y participación. Además, piensa que la actual dirección no tiene ningún tipo de interés en los afiliados ni valores. Por eso aboga por crear un punto de encuentro abierto al público, puesto que asegura que por la división interna, la actual sede es “inaccesible”. Opina que debe haber unión desde las ideas debatidas internamente y no impuesta, algo que tanto ella como Ruz achacan a Alonso con su “ordeno y mando”. Apuesta además por transparencia en la gestión económica y que los afiliados conozcan las circunstancias raras que ha habido en los últimos tiempos. En ese sentido, también se compromete a pedir una auditoría de esos años. Después, además de la figura del tesorero, su objetivo es que también exista un interventor de cuentas. En cuanto a la gestión diaria, en su programa explica que habrá explicación todo lo que suceda y en el caso de que no se cumplan los programas, se tendrá que explicar por qué. A nivel local también aboga por elaborar un código ético con respecto a los cargos públicos y también crear la figura del valedor del afiliado. Respecto a su equipo, de él dice que el 92% no han ocupado cargos públicos y que su propio expediente es intachable, por lo que ofrecen garantías y renovación. A la hora de la participación interna, en su programa explica que creará 24 comisiones de trabajo que impulsarán la participación del afiliado y que estas se constituirán como órganos permanentes donde simpatizantes y expertos no afiliados puedan ser invitados. También creará una secretaría de la Discapacidad, una oficina económica y una oficina del concejal.
Por su parte, Pablo Ruz, ya lleva planeando un tiempo su futuro como alcaldable, como se nota en pequeños detalles como la apertura de su propia página de Facebook. Además, es el más carismático de los tres candidatos y juega esa baza. Sobre su pasado, como fiel escudero de Alonso, cuando entró en su proyecto se lo creía, ahora piensa que ese proyecto se ha creído y que es el momento de plantear una alternativa. Como se ve en el reparto de los asientos en el pleno, indica que “los partidos de centro derecha no podemos gobernar, por eso hay que dar el paso al frente”. Cree que no se debe confundir lealtad con adhesión inquebrantable, y que esta acabó cuando se empezaron a entender las formas de otra manera. Quiere preparar un partido para combatir en las próximas elecciones locales y apuesta por uno que sea activo, participativo y con voluntad de gobierno. Y cómo no, más transparente, que es una de las reivindicaciones comunes. Cree que se ha llegado tarde a la democratización del partido pero que es muy positivo que haya tres candidaturas. En este sentido, apuesta por aplicar la democracia en todos los órganos y pone como ejemplo para ello que se ha eliminado al compromisario para candidato regional, pone como argumento.
Opina que hay que el militante no sólo puede interesar para la asamblea; tienen que decidir la política, por eso apuesta por celebrar una convención anual. Además, acompañará esto con la apertura de la sede y con una política más cercana en la que se explique todo y se haga pedagogía. También quiere acabar con los dedazos y asevera que una ejecutiva tiene que entender que en la democracia está la única esperanza. Apuesta porque ese comité ejecutivo aborde los problemas reales de la ciudad, y que en él, los cargos institucionales den cuenta con regularidad de su gestión. Asimismo, da mucha importancia a la figura del coordinador político y la del portavoz, tanto a nivel externo como interno, que dará cuenta mensualmente de los acuerdos tomados en el seno del partido. También apuesta por encuestas telemáticas con la afiliación para tomarle el pulso y cohesionar internamente.
En lo que respecta a Mercedes Alonso, su baza para la presidencia es la gestión que hizo durante su mandato, y de hecho recientemente indicó que el Hotel de Arenales con ella al frente del Ayuntamiento ya estaría en marcha, así como la reunificación del partido por las diferentes corrientes cuando entró. Y recuerda que su partido ganó las elecciones y que ofrece regeneración, como hizo al incluir a independientes en su proyecto. De hecho, indica que algunos de los otros proyectos eran contrarios a la inclusión de estos independientes en el partido. Apuesta por la centralidad y un equipo formado por veteranos de la organización así como jóvenes —de hecho, los sectores de NNGG están divididos con el apoyo a los candidatos—. Hace hincapié en la necesidad de involucrar a los jóvenes en el partido y en el trabajo en equipo. Además, indica que en su equipo hay transparencia, y regeneración, algo que falta en la propuesta de Ruz, y que en materia de afiliaciones y tesorería, las competencias son provinciales, por lo que esa transparencia sí existe.
A nivel interno, creará un consejo de expertos de todos los sectores para que asesore al partido y este a los concejales. Promoverá una asamblea anual. En esta asamblea se fiscalizará el trabajo de los concejales. Además, apela a que todos los militantes que quieran participen en las mesas de trabajo ya creadas. También aboga por mayor involucración en el tejido asociativo de la ciudad, tanto en asambleas de vecinos como en otros colectivos como entes culturales para tener una mayor.
Mientras que Ruz y Seller apuestan por la integración y la unidad tras las mismas, Alonso cree que será más difícil. En definitiva, pronto se verá el resultado en la tarde del miércoles 5 de julio, en el aire hay muchas cuestiones como el Mercado Central, el Hotel de Arenales, la democracia interna, la forma de hacer oposición y la financiación.