ALICANTE. La Autoridad Portuaria de Alicante (APA) da su conformidad para que se adjudique la explotación del centro comercial Panoramis en el proceso de subasta convocado con motivo de la liquidación de su concesionaria actual, Marina de Poniente: una sociedad creada para gestionar el complejo por Cívica (Enrique Ortiz) y Vectalia, que abandonó su participación en la empresa en 2014. Portavoces oficiales precisaron a Alicante Plaza que el consejo de administración del Puerto ya ha aprobado y validado la oferta presentada por Medimotors Gestión, la única que ha permanecido activa hasta el final del proceso con el propósito de reflotar Panoramis con un proyecto basado en el ocio y la restauración. Como viene informando este diario, la sociedad administrada por el expresidente del Hércules y socio de Ortiz, Juan Carlos Ramírez, optó a asumir la gestión del complejo por 1,9 millones.
La decisión del consejo del Puerto se atiene a las conclusiones del informe de evaluación presentado por la administración concursal de Marina de Poniente, en el que se determina que la adjudicación del centro comercial es la alternativa menos mala. Como mínimo, permite recuperar parte de la deuda contraída por Marina de Poniente; un supuesto que no sucedería en el caso de que la subasta se declarase desierta. En ese escenario, el complejo revertiría en el Puerto que se vería abocado a convocar un nuevo concurso para concederlo en explotación (con el futuro uso que se estimase conveniente) sin reintegrar cantidad alguna, con el consiguiente perjuicio para el conjunto de los acreedores de Marina de Poniente. Entre ellos, además del Puerto, se encuentran varias entidades bancarias con las que la sociedad en liquidación arrastra deudas por más de 3,2 millones.
No obstante, el escrito de conformidad del Puerto incorpora dos salvedades. La primera, que Medimotors debe actualizar el importe de la fianza para cubrir la totalidad de la deuda generada hasta el momento actual en concepto de tasas y canon de explotación. Ese requisito conlleva que también se complemente el aval bancario presentado con la suma adicional en la que se habría incrementado esa deuda. La suma que Marina de Poniente habría dejado de pagar al Puerto ascendería ahora a cerca de 1,2 millones.
La segunda salvedad es, en realidad, una especie de blindaje frente a posibles demandas. La Autoridad Portuaria habría trasladado al juzgado de lo Mercantil que pilota el proceso de subasta que se desvincula de toda hipotética reclamación que pueda formularse por lo que respecta a situaciones laborales de la plantilla actual asociada a Panoramis o a los arrendamientos de locales todavía en vigor. El Puerto establece que, de llegar a formularse reclamaciones en esa dirección, no está dispuesta a asumir ninguna responsabilidad. La precisión resulta pertinente si se tiene en cuenta que Medimotors detalló en su oferta que no se subrogaba respecto a los contratos de suministros y de alquiler que estuviesen vigentes, lo que afectaría a los cines, a un gimnasio y a algunos negocios hosteleros.
Según las fuentes consultadas, en el trámite de audiencia abierto por el propio juzgado sobre la propuesta de Medimotors, sólo se habría presentado hasta ahora objeciones por parte de uno de los empleados del equipo gerencial de Panoramis que la sociedad de Ramírez no estaría dispuesta a asumir.
Con el beneplácito de la Autoridad Portuaria, sigue siendo el titular del Juzgado de lo Mercantil número 1 quien debe resolver si adjudica el bien subastado, en cuanto finalicen los plazos legales para que el resto de acreedores de Marina de Poniente pueda formalizar las alegaciones que considere oportunas.