ALICANTE. El equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Alicante afronta este lunes, en una comisión municipal de Hacienda, su primera votación de trascendencia desde que los socios del PSOE, Guanyar y Compromís, exigiesen la dimisión del alcalde, Gabriel Echávarri, tras su imputación en el llamado caso Comercio bajo la advertencia, en caso contrario, de romper el pacto y renunciar a sus competencias. Se trata de la votación sobre la tercera modificación de crédito del presupuesto de 2017 que llega en plena crisis de gobernabilidad y después de que tanto Guanyar como Compromís hayan mostrado abiertamente su malestar por el procedimiento seguido por la Concejalía de Hacienda para plantear el próximo presupuesto, de 2018.
Como avanzó Alicante Plaza, Guanyar y Compromís consideran que las cuentas del próximo ejercicio debían haberse presentado ante las Juntas de Distrito y haberse puesto en común en el seno del equipo de Gobierno como paso previo a su envío al Ministerio de Hacienda para que el departamento de Cristóbal Montoro les conceda su visto bueno (el Ayuntamiento de Alicante está intervenido hasta el año 2022). Y como también ha publicado este diario, Hacienda aireó este sábado una carta remitida por la titular de la concejalía, Sofía Morales (PSOE), en mayo a todos los concejales en la que les instaba a cumplir ese trámite de audiencia desde entonces, no ahora, cuando el documento ya ha sido ajustado y adaptado a las reglas de todo presupuesto por los técnicos municipales.
Guanyar replicó este domingo con un comunicado en el que volvió a criticar la decisión de remitir el documento definitivo del presupuesto del próximo ejercicio directamente a Madrid, antes de presentar esa propuesta cerrada a las juntas vecinales e, incluso, antes de llegar a consensuarlo junto al resto de componentes del equipo de Gobierno. En esa nota, se insiste en acusar al primer edil de prescindir "una y otra vez de sus socios a la hora de tomar decisiones" y de querer "imponer su criterio como si tuviera la mayoría de la corporación". "Su dimisión abriría un necesario nuevo escenario de entendimiento que hoy por hoy es imposible con su enrocamiento irresponsable en la alcaldía", concluye Guanyar.
Ese comunicado suscitó otro, por parte de la Concejalía de Hacienda, en el que volvió a reiterar la posición que ya había trasladado el sábado: que se informó a todas las concejalías sobre la conveniencia de que presentasen sus presupuestos a los vecinos ya en el mes de mayo.
Lo cierto es que, al margen de ese inédito y estridente cruce de comunicados, el mensaje de Guanyar y Compromís constituye todo un aviso que redobla la presión sobre las filas socialistas sobre lo que puede llegar a suceder en el caso de que se produzca su salida del equipo de Gobierno: el PSOE sólo contaría con los votos de sus seis concejales para tomar decisiones que deben pasar por el pleno, como la aprobación de unos nuevos presupuestos para 2018 (podría optar por prorrogar los de 2017 con sus mismas previsiones), salvo que apueste por intentar forzar su aprobación vinculándolos a una cuestión de confianza. De hecho, es una opción que ya se barajó a la hora de abordar las cuentas de este año aunque se acabó descartando.
Los socialistas y Guanyar se enzarzan en una guerra de comunicados sobre el proceso que debe seguirse para la confección de las cuentas de 2018
De ahí que la propia Morales, a través de otro comunicado difundido este domingo, lanzase una petición expresa para que todos los miembros de la corporación municipal actúen con responsabilidad y no den la espalda a la modificación de crédito que se debatirá en la comisión de este lunes. "La edil de Hacienda ha manifestado su deseo de que todo el consistorio esté de acuerdo en sacar adelante este expediente ya que, asegura Morales, suple necesidades que estaban faltas de crédito y facilita el gasto no previsto para mejorar la vida de la ciudadanía", apunta la nota pública en su último párrafo.
¿En qué consiste la modificación propuesta? Entre otros puntos, el comunicado de Hacienda recuerda que gran parte de los cambios afectan a concejalías gestionadas por Guanyar y Compromís. Comprende "bajas por anulación como la baja de la obra de rehabilitación de la Casa de la Festa que se ha licitado por 1.200.000 euros menos. Así como del fondo complementario de financiación y de la cesión de rendimientos de impuestos estatales por un valor de 2.112.000 euros. La financiación total asciende a 3.409.811 euros".
Según explica Hacienda en ese mismo comunicado, "la Concejalía de Urbanismo solicita, por un lado la dotación de 48.000 euros para hacer frente a la Expropiación forzosa de la ampliación Este del Cementerio y, por otro lado, 162.000 euros destinados a la realización de actividades dentro del proyecto DUSI. Por su parte, la concejalía de Limpieza, Residuos, Zonas Verdes y Medio Ambiente solicita un crédito extraordinario de 562.000 euros para mejoras en todas sus áreas".
Los cambios también afectan a la concejalía de Tráfico, Transportes y Movilidad, que "recibirá 406.000 y 140.000 euros con el fin de tramitar los contratos de ORA y Grúa respectivamente. Por otro lado, la concejalía de Seguridad ha solicitado un suplemento de 300.000 euros destinados a la adquisición de vehículos por envejecimiento de los actuales". La concejalía de Deportes solicita la dotación de un Suplemento de Crédito por importe de 90.000 euros para sufragar los gastos de las actividades deportivas a realizar hasta final de año. Otra de las concejalías que solicitan varios suplementos es la concejalía de Cultura, por un total de 344.000 euros de los cuales 101.800 euros irán destinados a la adquisición de instrumentos para la Banda de Música y material bibliográfico y especial para bibliotecas, entre otros.
"El Patronato Municipal de Vivienda solicita un suplemento de crédito por un importe global de 612.025. De los cuales, 435.000 euros tendrán como finalidad llevar a cabo la adquisición de viviendas de segunda mano con destino al alquiler social", concluye Hacienda.