ALICANTE. La concejal de Hacienda del Ayuntamiento de Alicante, la socialista Sofía Morales, ha salido al paso de la polémica alimentada desde los grupos municipales de Guanyar y Compromís, que reclaman un proceso de participación pública antes de llevar los presupuestos de 2018 al pleno. Morales ha replicado que ya avisó en mayo de que las cuentas debían estar presentadas en junio, y que antes de hacerlo, cada concejal debía someter sus propuestas, si así lo consideraba, al citado proceso de participación vecinal para justificar dicha propuesta y adaptarla a las inquietudes y peticiones de los vecinos. Ninguna lo hizo.
En una carta a la que ha tenido acceso Alicante Plaza, fechada el 15 de mayo de 2017, Morales se dirige a cada concejal del equipo de gobierno para indicarles que "la fecha límite de recepción de propuestas será el próximo 30 de junio", por lo que en caso de que alguna concejalía no hubiera presentado su propuesta en ese momento, "su presupuesto será como máximo el del año anterior". Morales también recuerda en la misiva que "antes de su aprobación por la junta de gobierno local", las cuentas "deben ser remitidas al Ministerio de Administraciones Públicas, por estar sometidas a informe previo vinculante" desde que el Consistorio, en época del PP, tuvo que asumir un plan de ajuste.
En el antepenúltimo párrafo de la carta, la edil de Hacienda señala que "es imprescindible que cada concejalía consulte con la ciudadanía todos aquellos conceptos en los que crea necesaria su participación, para evitar futuros agravios y/o protestas". Asimismo, indica que "cuando el presupuesto quede formado definitivamente, o cuando cada concejal lo considere, hará su presentación a cada uno de los distritos o asambleas de vecinos y vecinas, en las que estarán los concejales para poder atender peticiones y escuchar opiniones". La edil termina la carta advirtiendo de que "los presupuestos van a estar mirados con lupa por todos", por lo que "ha de estar muy justificado que gastemos en necesidades sociales y 'de persona' frente a otras prioridades".
En este sentido, la edil de Hacienda ha criticado las voces que la acusan de "poner trabas" a la participación ciudadana en la elaboración de los presupuestos, y ha recordado la carta que envió "a todos los concejales" señalándoles el plazo límite de recepción, que ninguno cumplió, según su versión. "Tardaron casi cuatro meses más", asegura Morales. Asimismo, insiste en que el penúltimo párrafo de la carta indicaba que era cada concejal quien debía consultar con los vecinos, si así lo estimaba oportuno, antes de remitir su propuesta. Morales defiende que las cuentas deben enviarse a Madrid para que las supervise, y considera una "falta de responsabilidad de Miguel Ángel Pavón" (vicealcalde y líder de Guanyar) "y otros compañeros acusar a la Concejalía de Hacienda" de vetar la participación vecinal. La edil remata que se trata de "un trabajo que deberían haber hecho ellos, y han tenido casi seis meses para ello".
Las críticas de Guanyar y Compromís por la elaboración de los presupuestos sin consultar a la ciudadanía se han producido después de la imputación del alcalde, el socialista Gabriel Echávarri, por el conocido como Caso Comercio, donde se investiga si fraccionó contratos para poder adjudicarlos sin concurso público. Los dos partidos socios del PSOE en el gobierno local han exigido la cabeza de Echávarri para no romper el pacto, en una espiral de enfrentamientos que ha hecho saltar las débiles costuras del acuerdo alcanzado en 2015, en el que las fricciones entre unos y otros han sido siempre una constante.