Habemus pacto de comercio. ¿El mejor? Yo diría que el menos malo: todas las partes han cedido y ninguno está contento del todo al 100%. La gran incógnita es cómo responderán los sindicatos, que son los únicos que se han mostrado más criticos con el acuerdo, avalado por la mayoría de las partes.
Por primera vez, Alicante tendrá un modelo muy parecido al de València -cosa que no se ha dado en los últimos meses- y con la salvedad de determinados festivos, como que en Alicante se cerrará el 24 de junio y el València, no se abrirá el 15 de agosto.
¿Qué no es el modelo ideal? Pues posiblemente, lo que mejor sería una libertad horaria total que permitiera una conciliación laboral y que los grandes centros comerciales tuvieran plantillas para permitir el descanso de una parte de los trabajadores. Y que, además, a los trabajadores se les retribuyera por los domingos trabajados. Sí, sería lo ideal.
Pero a los sindicatos hay que recordarles que el convenio colectivo de los Grandes Almacenes, que contempla subidas salariales del 2,5%, más un 1% en años posteriores hasta 2020, lo han aprobado ellos este mismo año 2017 y que ese convenio incluye una serie de condiciones por las que los trabajadores afectados trabajan un mínimo y un máximo de domingos. Además, ese mismo convenio, como el de años anteriores, también contempla que a los operarios de las granes superficies incrementen su salario si aumentan las ventas y una revalorización de las horas extraordinarios. Es decir, el acuerdo recoge muchas de sus pretensiones y que si, es mejorable, pero eso corresponde a sus representantes negociarlo en sus respectivos foros. Es decir, los sindicatos no pueden pretender mejorar sus condiciones a base de no trabajar domingos porque lo impide la ley.
Insisto, en pleno siglo XXI, con un modelo globalizado de la economía y en ciudades turísticas como Alicante o València es muy difícil sostener que los grandes almacenes cierren los festivos. En todo caso, repito, lo que debe lucharse que esas aperturas ayuden a crear empleo de calidad, bien retribuido y permitan el descanso.
Además, es muy difícil sostener las tesis del cerrojazo cuando el pequeño comercio, que es quien debe (o debería clamar) contra la apertura masiva de festivos, ha aprobado ese acuerdo que ahora presenta la Conselleria de Economía.