ALICANTE. Los ídolos no son Dioses, sino representaciones sagradas de los antepasados. Figuras de piedra, hueso o marfil que representan a personas de una sociedad que se desarrolló hace miles de años. La exposición Ídolos, miradas milenarias, que se podrá visitar hasta el próximo 19 de abril, recoge en el Museo Arqueológico de Alicante (MARQ) algunas de las piezas arqueológicas más valiosas de toda Europa, jamás expuestas, fechadas entre los años 3.300 y 2.500 antes de Cristo, entre el Neolítico Final y del Calcolítico. Unas piezas que dan enorme información sobre la forma de vestir o de actuar de la sociedad de la época. Sobre su modo de vida, sus angustias vitales o sus anhelos.
En esta muestra organizada por el MARQ y el Museo Arqueológico Regional de la Comunidad de Madrid (MAR) han participado una veintena de museos de España y Portugal para poder reunir el total de 226 figuras antropomorfas que componen el discurso expositivo. "Siendo sacras, parecen más humanas que divinas", explicaba Jorge Soler, jefe de exposiciones y difusión del museo, durante la presentación llevada a cabo este miércoles. Unas piezas que bien podrían formar parte de una exposición de arte contemporáneo, por su amplio grado de conceptualización. "Hay mucha información que se ha podido extraer de ellas ahora y que nos habla de su civilización, que duró lo mismo que está durando la nuestra", explicaba la arqueóloga Primitiva Bueno, comisaria de esta exposición junto con Jorge Soler.
El propósito de ambos comisarios ha sido llevar a cabo un completo trabajo de arqueología científica con el que no solo se ponen a la vista del público un conjunto de piezas bellas, sino que se traslada además toda la investigación que hay detrás y que se ha realizado a lo largo de varios años en toda la península ibérica. Un territorio que además, aglutina la mayor riqueza de ídolos de todo el repertorio europeo, que permanecía en relativo desconocimiento. "Aquí no se le había prestado atención, como sí se ha hecho en gran parte de Europa, mientras que nosotros tenemos la mayor cantidad y variedad de figuras", aseguraba la arqueóloga.