Adif, Consell y Alicante amplían su nueva etapa de diálogo para acelerar la variante de Torrellano  

ALICANTE. El convenio de cesión del suelo de Adif que permite desbloquear el inicio de las obras de la futura estación de tranvía de Alicante, rubricado este miércoles, abre una nueva etapa de entendimiento en las relaciones entre el ente estatal, el Consell y el Ayuntamiento de Alicante que se ha concertado extender en los próximos meses en la negociación de otros acuerdos que implican a las tres administraciones. 

De hecho, sus representantes se han conjurado ya en reproducir futuros encuentros de trabajo para abordar otras dos infraestructuras esenciales sobre el futuro de la planificación de la ciudad: la ordenación de los terrenos liberados de las vías del ferrocarril tras las obras de la llegada del AVE (la conocida como Operación Integrada número 2), que ya estaría encarrilada en sus aspectos básicos a la espera del encaje del nuevo edificio de la nueva terminal de ferrocarril de Adif, y la retirada del trazado ferroviario de la primera línea del litoral sur de la ciudad con la construcción de un nuevo itinerario por el interior en el proyecto de la denominada variante de Torrellano, ahora en la última fase de la tramitación de su estudio informativo.

Fuentes consultadas precisaron que esa suerte de comisión negociadora mantendrá en próximas semanas nuevas reuniones con el propósito de poder abordar, principalmente, la propuesta de tramitación urgente para la ejecución de ese segundo proyecto (el de la variante de Torrellano) como mecanismo que permita acelerar los plazos de contratación de sus obras. En suma, los representantes del Consell y del Ayuntamiento de Alicante tratarían de evidenciar que no resulta necesario recurrir a la electrificación provisional de las vías actuales, como se ha anunciado hasta ahora, durante el periodo en el que se demore la construcción de ese nuevo recorrido por el interior. 

Como viene informando este diario, con esa fórmula de tramitación acelerada se conseguiría que el nuevo itinerario ferroviario asociado a la variante de Torrellano pudiese estar operativo en un plazo de entre seis y siete años. Es decir, entre tres y cuatro años menos de lo que supondría su tramitación ordinaria. Ese es el argumento esencial que se prevé trasladar a los representantes de Adif para evitar el riesgo de que esa electrificación provisional -necesaria para anticipar la mejora del servicio de cercanías entre Alicante y Murcia y para conectar el Puerto de Alicante al Corredor Mediterráneo- llegue a convertirse en permanente, lo que implicaría la continuidad de la barrera física en el litoral sur de Alicante.

Según las mismas fuentes, esa comisión negociadora quedará compuesta por el mismo equipo que ha propiciado el acuerdo sobre la cesión de los 25.500 metros cuadrados de suelo junto a la estación Alicante término (básicamente, la parcela ocupada en la actualidad por el estacionamiento de vehículos que gestiona Saba en régimen de concesión) en los que se construirá la futura estación del Tram. 

Cooperación tras casi seis años

No sería una ventaja menor, en la medida en que ese equipo de representantes políticos y técnicos sería el responsable de que se haya asentado un nuevo clima de deshielo y cooperación institucional, después de que los cambios de signo político registrados en los tres escalones de la administración en los últimos seis años haya dificultado los contactos respecto a la ejecución de infraestructuras claves para el futuro de la ciudad, al margen de los necesarios para solventar cuestiones de carácter puramente técnico.  

En esa nueva etapa de colaboración que ha propiciado la continuidad de las conversaciones habría jugado un papel esencial la posibilidad de contar con el valenciano Ángel Contreras (nacido en Torrent) en la presidencia de Adif, en la medida en que habría evidenciado su predisposición a escuchar las reivindicaciones formuladas desde el territorio autonómico. También se habría contado con la implicación de la delegada del Gobierno en la Comunitat, Pilar Bernabé, como transmisora de las posiciones autonómicas, como reconoció el mismo jefe del Consell, Carlos Mazón, este miércoles, durante la firma del convenio con Adif. 

Y también con la participación de los responsables de la Conselleria de Agua, Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio que coordina Salomé Pradas, que habrían intervenido en la consecución de tres acuerdos clave en coordinación con el Ejecutivo central desde el pasado diciembre como la ampliación del Puerto de València, el regreso a la cooperación sobre el futuro del trasvase del Tajo-Segura y el desbloqueo de la cesión del suelo para la construcción de la estación central del Tram en Alicante.

En el caso de las conversaciones sobre proyectos vinculados a Alicante, ese equipo ha sumado también la mediación del concejal de Movilidad, Carlos de Juan, al margen del propio alcalde, Luis Barcala. De ahí que ya se haya alcanzado un principio de acuerdo para reanudar los contactos para tratar de forma específica sobre la variante de Torrellano en próximas fechas, toda vez que el encuentro previo a la firma del convenio sobre el suelo de Adif quedó limitado a los términos de ese acuerdo concreto, según confirmó el presidente de Adif, a consulta de Alicante Plaza. "Hablaremos sobre más temas, pero esta vez nos hemos ceñido a tratar sobre el convenio de cesión del suelo para la estación", resumió.