El área deportiva de Playa de San Juan, que se pretende ampliar y mejorar con nuevos servicios.ALICANTE. La calculadora vuelve a echar humo en los despachos de Alcaldía y de la Concejalía de Hacienda del Ayuntamiento de Alicante con el propósito de cuadrar la segunda propuesta de modificación de crédito del presupuesto de 2022. El ajuste contable debe servir para incorporar al menos parte de los 80 millones en remanentes de las cuentas de 2020 y 2021 (ahorros derivados de partidas presupuestadas pero no gastadas) de los que se dispone, de modo que puedan ponerse en marcha nuevas inversiones en la renovación de la trama urbana, según concretó el alcalde, Luis Barcala, este miércoles.
La consigna que el primer edil avanzó entonces es que se priorizarían los proyectos ejecutables ya reflejados en los presupuestos que requiriesen de mayores plazos de realización entre los propuestos por el conjunto de concejalías. Hasta ahora, no se ha confirmado ninguno de ellos. Con todo, según pudo constatar Alicante Plaza, sí se estaría barajando la provisión de fondos para la realización o para la planificación de nuevas zonas deportivas, así como para la remodelación de las ya existentes. En su conjunto, esas actuaciones requerirían de un montante de dos millones.
En esa lista de actuaciones -perseguidas por la Concejalía de Deportes, aunque en manos de las áreas de Infraestructuras o Urbanismo- figuran la ampliación de la zona deportiva de Playa de San Juan: un proyecto que se presupuestó en 2021 con cargo a las cuentas del Patronato de Turismo, pero que no llegó a llevarse a efecto. El proyecto abarca al ámbito comprendido entre la zona deportiva actual, situada sobre la arena, además de uno de los tramos del borde de la avenida de Niza, actualmente habilitado como zona de estacionamiento, a la altura del restaurante Niza.
Como informó este diario, comprende el acondicionamiento de canchas de fútbol playa, voley playa y balonmano playa, así como la creación de una nueva área ajardinada en paralelo al propio paseo, en el borde de ese espacio reservado como aparcamiento, en el que se instalarán módulos preabricados desmontables que funcionen como vestuarios, baños y duchas para deportistas. Lo cierto es que ya cuenta con proyecto redactado, de modo que bastaría con la consignación de los 842.000 euros de coste estimado para que pudiese ejecutarse.
En segundo término, en esa relación de actuaciones pendientes figura también la redacción del proyecto para la primera fase del complejo deportivo de 75.000 metros diseñado en la confluencia entre los PAU 4 y 5. En este caso, existe un anteproyecto en el que se da cabida a la construcción de un campo exclusivo para rugby y otro de fútbol de césped artificial en sus dos extremos, mientras que su zona central quedaría abierta a la construcción de canchas de baloncesto semicubiertas o pista de BMX, por ejemplo. El coste de toda esa actuación se ha calculado en 8 millones de euros, aunque en esta ocasión se trataría de consignar 300.000 euros para licitar la redacción del desarrollo de la primera fase: la de los dos campos de mayor tamaño.
Asimismo, se prevé contar con una suma equivalente (otros 300.000 euros) para licitar la redacción de proyecto del nuevo pabellón de Tómbola, en terrenos anexos al actual polideportivo. Se trata de un nuevo equipamiento cubierto y de carácter multidisciplinar que tendría un tamaño similar al del Pitiu Rochel. De igual modo, también se sopesa la dotación de otros 300.000 euros para contratar la redacción del futuro complejo deportivo al que se prevé dar cabida en el entorno de Rabasa, en el que se pretende desarrollar instalaciones similares a las del polideportivo Antonio Solana. Y, por último, también se baraja la incorporación de otros 300.000 euros para adecuar las zonas deportivas de Virgen del Remedio y de Colonia Requena, para la que se prevé eliminar el cerramiento de sus muros.
Existen otras actuaciones en cartera como la remodelación del polideportivo Vicente Crespo, en Babel, para el que se precisarían 200.000 euros con el fin de licitar la redacción de su proyecto, o la renovación de los tres últimos campos de césped artificial pendientes de actualizar: los de Tómbola, La Cigüeña y el Garbinet. Con todo, lo cierto es que el desarrollo de esas actuaciones compite con los proyectos propuestos por otras áreas, en las que las concejalías de Infraestructuras y Urbanismo "tienen mucho peso", como subrayó Barcala el miércoles.
