ELCHE. ¿Alguna vez os habéis imaginado vivir en una comunidad negra y ser los únicos blancos de allí? ¿Y que os preguntaran constantemente que por qué sois blancos? Seguramente sería una situación violenta, opresiva, en la que os veríais cada vez más retraídos. Sobre eso ha hecho un estudio Rubén H. Bermúdez, aunque al revés. Él es negro y se ha criado y socializado en un entorno blanco desde que era pequeño. “Y tú, ¿por qué eres negro?”, es la pregunta a la que ha tenido que enfrentarse durante toda su vida. Desde profesores hasta familiares, pasando por amigos y desconocidos, ha tenido que responder a esa cuestión constantemente. Sobre el tema ha hecho un estudio que se puede ver en la Sala Gris del edificio Rectorado de la Universidad Miguel Hernández hasta el próximo 15 de septiembre.
El punto de inflexión para Bermúdez vino tras un partido en el Vicente Calderón, en el que se lo plantea un negro. Es entonces cuando decide crear un blog con ese nombre y un Instagram, lo que a la postre se convertiría en un buzón para personas que sufrían el mismo tratamiento o discriminaciones similares. A raíz de estas, se generó una investigación que sigue en marcha y que se puede seguir a través de un fotolibro y de exposiciones como la que está hasta mediados de mes en la UMH.
En ella se pueden encontrar fotos realizadas por él y otras de su álbum familiar que se combinan con famosos personajes negros, de la cultura popular, como Michael Jackson, hasta iconos revolucionarios africanos como Thomas Sankara, pasando por lideresas contra el esclavismo, como Fermina Lucumi. En este sentido, en dicha exposición, Bermúdez indaga las razones de su fisonomía negra dentro de una familia blanca, interesándose por la formación de los rasgos faciales. Plantea que las imágenes son ideología y con las que hay en esta muestra, analiza el racismo como “elemento estructural de una sociedad blanca heteronormativa occidental basada en la exclusión de otredades”.
Asimismo, en la exposición también presenta una noción contracultural de lo negro y un diario que incide en el caos que supone la búsqueda y asimilación de la identidad desde uno de los grandes axiomas de los enfoques feministas: “lo personal es político”. Resulta un imaginario visual de la negritud desde un punto de vista crítico en el que el fotógrafo es protagonista en primera persona de la investigación que aquí presenta.
A lo largo de toda la exposición lucen no sólo esas imágenes, también una mezcla de apuntes, ideas y experiencias de lo vivido, bañadas en lo negro como imaginario, tanto de forma negativa como elemento contracultural:
Soy consciente de mi negritud cuando voy al colegio y los otros me lo dicen. Cuando me cantan la canción de los Conguitos y la del Cola-Cao. Niños y niñas en corro. Nocilla. Chokocrispis. Toda la clase me miró. Don Ramón nos había dicho que este curso habría otro chico de mi raza. Dijo que era ‘negro puro’. También me miraban en las pocas veces que salía una persona negra en nuestros materiales escolares. O en la tele. Me incomodaba.
En definitiva, una exposición que no tiene desperdicio, con esos elementos performativos como un escritorio con pegatinas neonazis y lemas xenófobos, y por supuesto los pasajes de su diario:
La primera vez que alguien me llamó negro estaba en u mercado con mi abuela. Fue otro niño pequeño. Utilizó la palabra ‘negrito’. Nadie dijo nada. Yo tampoco.
¿De dónde eres? ¿Y tus padres? ¿Y entonces por qué eres negro? No te creo, eres adoptado. Eres del butanero, ¡JAJAJA! No puedes ser español.
Hasta el 15 de septiembre en la Sala Gris del edificio de Rectorado y Consejo Social.