Parque de Thiviers de Xàbia, paralizado. XÀBIA. El Ayuntamiento de Xàbia ha iniciado los trámites para rescindir el contrato de la obra de reforma y mejora del parque Reina Sofía, conocido también como Thiviers. Esta actuación de cerca de 300.000 euros tenía que estar finalizada el pasado mes de julio, pero la Unión Temporal de Empresas (UTE) que se encargaba de los trabajos no ha cumplido con lo acordado. De hecho falta por acabar e 30% de los trabajos.
Desde el consistorio de Xàbia han precisado que en estos meses han intentado buscar una solución para ver de qué manera se solucionaba el problema y ver si existía la posibilidad de la que UTE acabara las obras sin necesidad de llegar a la rescisión del contrato. Pero finalmente, la inestabilidad del sector, el aumento del coste de los materiales y que muchas constructoras llevan varios proyectos, como es el caso, han hecho que esta obra se demore tanto que obligue a Xàbia a poner punto y final a la relación con la UT.
Las empresas que forman la UTE son Del Valle Informes y Proyectos y Emyplan SL. Ante la falta de una solución para acabar la obra, desde el Ayuntamiento se ha optado por iniciar los trámites para rescindir el contrato con estas constructoras. De hecho, algunos ediles del consistorio se han reunido estos días con vecinos para explicarles en qué situación se encuentra el proyecto y qué pasos habrá que dar a partir de ahora.
La concesión de esta esperada obra se produjo en junio de 2021, con el fin de remodelar este conocido parque y adaptarlo a las nuevas necesidades. La inversión rondaba los 300.000 euros y la UTE presentó entre sus mejoras una reducción de 15 días sobre el plazo previsto, que el pliego de condiciones había estipulado en siete meses.
La reforma tenía previsto un cambio integral de las zonas de juego y pavimentos y la renovación del alumbrado, el mantenimiento del arbolado de gran porte para asegurar sombras y renovación de la jardinería por una con mejor mantenimiento, la instalación de cartelería indicativa de las diferentes áreas y edades de uso, así como de la limitación del acceso a animales.
También instalación de un vallado y la reorganización de accesos de forma que pueda cerrarse por las noches y haya una buena visibilidad para evitar vandalismo. El parque, que tiene una superficie de 3.420 metros cuadrados, se iba a organizar en tres áreas de juegos infantiles, zona deportiva y área biosaludable. Ahora, desde el consistorio están dando los pasos para rescindir el contrato sin dar ningún paso en falso que pueda girarse en contra de la administración municipal, entre ellos hacer las consultas necesarias ante el Consell Jurídic Consultiu (CJC).
