ALICANTE. En el último Fitur, Alicante se presentó con la idea de convertirse en destino turístico de la danza. La encargada de promover esta idea que agrupa a los principales escenarios de la ciudad es Asiya Lukmanova. Ella se siente confiada de que el próximo marzo las miradas de los especialistas se centrarán aquí.
"Alicante es un punto de encuentro muy bueno para lo internacional", empieza razonando. "En sus atractivos turísticos está la buena localización", destaca. Un punto que considera muy "interesante para venir y pasar un fin de semana -en familia o no- con una experiencia especial en danza".
Exhibiciones, clases de maestría y pruebas de reparto para musicales y escuelas son los atractivos con los que piensa seducir al público internacional aunque "principalmente está dirigido a España porque no hay ningún punto igual". Del 2 al 4 de marzo tendrán lugar estas actividades que ejecutarán participantes "de Bélgica, Alemania, Hong Kong, Turquía y Sudamérica".
La falta de una oferta para el público general, y especializado, en danza es lo que atrajo a Lukmanova para plantear esta cita apoyada por Ayuntamiento, Diputación y Generalitat. La ciudad "tiene unos espacios escénicos que están muy bien preparados", resalta. El Teatre Principal y el Auditorio Adda son dos de esos escenarios con los que espera llamar la atención, "porque el mundo de danza se conoce rápido, cuando hay un evento de calidad, se reconoce y se atrae rápidamente hacia él".
Demanda para un evento de estas características cree que hay. "El público nacional está interesado pero no hay muchas ofertas de calidad", insiste. Eso sí, puntualiza que el alcance del evento no se centra solo en aquel sector más especializado. "Está el que quiere conocer la danza y este encuentro está pensado para eso", asegura. De hecho, aparte de clásico, están previstas demostraciones de contemporáneo, danza española, urbano y musicales.
"La idea es crear ese punto de encuentro para amateurs e interesados, educar al público, y darle esa oferta turística y profesional", argumenta Lukmanova. Siempre pensando en todos los estilos, aunque lo más "potente" en esta primera edición sean "la danza clásica y musicales". Conforme evolucione el encuentro en futuras ediciones, su idea es contar con un recinto específico en el que atraer más producciones.
Víctor Ullate Roche representa esa apuesta por los musicales. En la presentación de Fitur ya participó apoyando la promoción del evento. Lukmanova cuenta la "oferta única" con la que se embarcan en Alicante, las pruebas de reparto abiertas. Entrar en el nuevo montaje del musical West Side Story será el objetivo de los bailarines que se presenten. Las pruebas oficiales, indica, se harán la semana siguiente en Madrid. Pero será en el Teatre Principal donde los aspirantes podrán hacer una preparación para esta prueba con Ullate.
Lukmanova califica este punto como innovador porque será abierto al público y porque la entrada del acto servirá para premiar a los aspirantes. Su idea es que "una persona viniendo al teatro y pagando unos cinco euros simbólicos viene a ser jurado, votando por los que más le gusten para el casting final de West Side Story". Este sistema de "jurado popular" le resulta especialmente atractivo porque "la caja de taquilla del teatro es la caja de premios para los concursantes: cuanta más gente vaya, más habrá ahí".
El mismo director se encargará también de "hacer una selección para los niños de Billy Elliot". Este musical, que ya está en marcha en la Gran Vía madrileña, es otra de las oportunidades laborales que promociona la responsable de este encuentro. Y una de las razones por las que considera tan atractiva su cita. "Son muchas oportunidades", argumenta, "pueden venir para tres días y están viendo quince escuelas y siendo vistos por los directores de musicales".
La organizadora subraya que uno de los principales puntos de interés para estos bailarines sería "tener vida laboral en solo tres días". No solo por esas pruebas de reparto, se suman las audiciones presentadas en formato de concurso para un máximo de 300 inscritos. "Y en ella estarían los 15 directores de las más importantes escuelas del mundo", presume. En esa lista que referencia se incluyen "escuelas estatales como la de San Petersburgo, Amsterdam, Munich, Viena o Zurich" y profesionales como Carlos Valcarcel de la londinense Dance English National Ballet School o desde la Habana, Marta Iris.
Las facilidades que cree aporta este sistema lo considera uno de los últimos atractivos. "Un jurado que existe solo en los concursos de más alto nivel, aquí lo ofrecemos más abierto, y para estar en unas escuelas estatales", insiste. Las tres jornadas ofrecerán algo más que pruebas de reparto, apunta. En las clases de maestría tienen prevista la participación de Anna Ol, la bailarina principal del neerlandés Het National en el apartado de clásico; Sharon Fridman lo hará en Contemporáneo; David Sánchez, Ana Agraz y Eva Neyra se encargarán de la Danza española; en urbano estarán Alberto Montero, Eros Peña, Enoch Bascuña; y en musicales, Marchu Llorente.
Con un presupuesto estimado de 200.000 euros se lanzará esta primera feria, con "la idea de que repita anualmente". Y a partir de ahí ir a más desde Alicante, "la danza es un sector muy importante y que toca a casi cualquier familia", concluye Lukmanova, "ya sea una hija pequeña que hace ballet o una mamá que hace bachata".