VALÈNCIA. Mientras los sondeos de cara a las elecciones autonómicas del 28 de mayo continúan apretados, los principales actores en el bloque conservador tratan de convencer a sus electores de las bondades y beneficios de apostar por sus respectivas fuerzas políticas.
El candidato del PP, Carlos Mazón, tal y como ha venido informando Valencia Plaza, ha puesto la proa desde hace semanas con el mensaje de que gobernará en solitario. Es decir, y dado que las encuestas indican que necesitará el apoyo de Vox -y quizá de Ciudadanos si lograra entrar en Les Corts-, el líder de los populares valencianos viene a poner sobre la mesa la posibilidad de un gobierno monocolor en minoría.
Algunos dirigentes de Vox, como el diputado nacional y presidente del partido en la provincia de Valencia, Ignacio Gil Lázaro, ya han contestado a los deseos de Mazón con rudeza. De hecho, el parlamentario aludió en un mitin a esta posición del PP aconsejando a los populares que se dejaran de "chorradas".
En esta línea, aunque de forma más desarrollada, el candidato de Vox a la Generalitat, Carlos Flores, respondió este martes a Valencia Plaza. De sus reflexiones atendiendo a este diario se desprenden varias cuestiones claras de cara a sus pactos postelectorales si la suma del bloque conservador es suficiente. Vox quiere estar en el Consell y apuesta por influir y participar en todas las áreas del ejecutivo, posiblemente con el modelo de una vicepresidencia sin cartera aplicado por sus compañeros de Castilla y León.
El PPCV se mueve en el discurso de que la gran cita de Vox son las elecciones generales y que no se la podrían jugar a permitir gobernar a la izquierda si los populares se niegan a que entren en el Ejecutivo autonómico. Pero lo primero que queda claro es que el escenario de quedar fuera no es una opción para la formación de Santiago Abascal.
"Exigiremos estar. En el supuesto de que sumemos y de que nuestra contribución a esa mayoría por el cambio sea una contribución sustancial, por supuesto que queremos que ese Gobierno reconociese la relevancia electoral que tiene cada partido y respetase y dignificase la voluntad de los valencianos que hayan puesto una papeleta y la otra. Si he de poner una línea roja, es la del respeto a la voluntad de los valencianos", explica Carlos Flores.
El candidato a la Generalitat por Vox no apunta a la gestión de un área concreta –"estamos en condiciones de gestionar cualquiera", dice–, aunque sí muestra su preferencia personal por Justicia y Universidades. En todo caso, lo que sí tiene claro es ese modelo lo más cercano posible al de Castilla y León. "Allí hay tres consejeros que gestionan tres áreas y hay un vicepresidente que no gestiona directamente un área. ¿Eso qué quiere decir? Que no tiene competencias en un departamento concreto, pero gestiona, en su condición de vicepresidente, todas las áreas. Es decir, es vicepresidente de todo el Gobierno y, por tanto, tiene una capacidad de supervisar la totalidad de las áreas. Si hacemos esto, nosotros gestionaremos directamente aquellas áreas que acordemos, pero participaremos en el proceso decisorio de todas las medidas que adopte el Ejecutivo. Esto no será un sistema como el del Gobierno de España de 'a mí déjame mi área y tú te ocupas de la tuya'", expone.
Flores también entra a valorar el llamado 'mestizaje' del actual Consell conformado por el PSPV, Compromís y Unides Podem. Se trata del término con el que se ha bautizado a la mezcla de altos cargos de los tres partidos dentro de cada departamento del Ejecutivo autonómico. Aunque el PPCV no es favorable a esta fórmula, el candidato de Vox no parece que tenga un rechazo frontal.
"De entrada, el etiquetaje de los consellers, de los directores generales y de los secretarios autonómicos ya me parece una equivocación. Yo no le voy a pedir carnet a nadie. Al contrario: no voy a excluir a nadie por el hecho de que tenga el carnet. No voy a tener ningún problema en gestionar un área y tener a mis órdenes a alguien con un carnet del PP, y espero que al PP no le moleste gestionar un área y tener a sus órdenes a alguien con un carnet de Vox. O con ningún carné, o con un carnet de cualquier otro partido. Lo que importa es el compromiso con el proyecto y, en este caso, la aceptación de la estructura jerárquica del Gobierno. Esto de 'me cargo a una consellera porque me está creando problemas dentro de mi partido' me parece que está fuera de lo normal. Yo aspiro a que haya en el pacto de Gobierno un clima de confianza mutua y de corresponsabilidad en la gestión y no un sistema de compartimentalización de áreas de gestión que en última instancia lo que hace es fragmentar la estructura de Gobierno", argumenta Flores.
El espejo de Castilla y León mete otra institución dentro del acuerdo: el Parlamento autonómico. El candidato de Vox afirma que "no llegaría al extremo de decir que es el modelo, pero sí es el precedente". Es probable, por tanto, que su partido pida la presidencia de Les Corts Valencianes.