Los ediles de Vox, Carmen Robledillo y Juan Utrera, en un encuentro de trabajo con la edil de Comercio y Hostelería, Lidia López. ALICANTE. El grupo municipal de Vox en el Ayuntamiento de Alicante solicitará en el próximo pleno de septiembre, a través de su concejal Juan Utrera, la realización de "un informe acerca del impacto económico y social que tendrá el recorte de horarios en los veladores de la hostelería que prevé la nueva ordenanza de Ocupación de la Vía Pública, fruto del pacto del equipo de gobierno del Partido Popular, con el alcalde Luís Barcala a la cabeza, y Compromís", según señalan fuentes de la formación, a través de un comunicado.
Utrera afirma que "en Vox estamos convencidos de que el salvaje recorte de horarios de los veladores que ha pactado Barcala con el 'turismófobo' Rafa Más traerá consecuencias económicas perjudiciales para los hosteleros de toda la ciudad además de pérdida de empleo en todos los barrios de Alicante". "Es un ataque directo brutal a esos autónomos, pequeños empresarios y trabajadores de la hostelería alicantina que lo dan todo para llevar el pan a casa y que ahora son víctimas del pacto de la vergüenza, producto del odio ideológico a la libertad económica, entre el PP y Compromís", añade.
"Y hablamos de odio ideológico porque no se han valorado otras alternativas como el mayor control policial para evitar las aglomeraciones y los ruidos que pueda garantizar el descanso de los alicantinos. El cierre anticipado de todas las terrazas de una ciudad en la que puedes estar en la calle prácticamente todas las noches del año va a ser un drama para miles de familias", ha considerado.
En esta línea, el representante municipal del partido presidido por Santiago Abascal, ha asegurado que "esto no va de hosteleros contra vecinos como quieren hacer ver desde el PP y Compromís, de forma absolutamente interesada y politizada, sino que se trata de una consecuencia más de la deriva autoritaria de una buena parte de la clase política que busca la ruina progresiva de las familias para que dependan exclusivamente del estado a través de ayudas públicas y subsidios. Los trabajadores que se van a ir a la calle y los propietarios de los pequeños negocios afectados también son vecinos alicantinos".
"Barcala, como hace siempre el PP, ha tragado con los postulados ficticios de la extrema izquierda y se ha convertido en una reencarnación política del Ximo Puig que cerró arbitrariamente la hostelería durante la pandemia del covid. Es una vergüenza que defiendan de boquilla el empleo y el progreso económico y se dediquen, en la realidad, a atacar a las familias trabajadoras, y desde Vox queremos saber cuál va a ser el impacto para los pequeños negocios y familias afectadas, incluidos los jóvenes que ven en la hostelería un oficio para lograr construir su vida y a los que ahora dejan a los pies de los caballos", concluye Utrera.
