ALICANTE. Vox no se lo pondrá fácil al bipartito de Alicante, compuesto por Partido Popular (PP) y Ciudadanos (Cs), en la negociación del presupuesto municipal de 2020. Los dos concejales del partido de Santiago Abascal lanzan su primer aviso y aseguran que no respaldarán ninguna propuesta de planificación económica que trate de promover "unos presupuestos de la izquierda, con los que se pretenda extender al conjunto de la sociedad el ideario de esos partidos". ¿En qué aspectos? Según Vox, en asuntos como el apoyo a las políticas de cooperación internacional o a la visibilización de determinados colectivos, como el de los gays y lesbianas.
Así lo avanzó este martes su portavoz municipal, Mario Ortolá, a preguntas de Alicante Plaza, tras confirmar que, hasta el momento, no se disponía de documentación oficial sobre el presupuesto defendido por el bipartito. No obstante, Ortolá anticipó que "Vox votará en contra de la propuesta si se contemplan partidas como la de 430.000 euros para cooperación internacional, como parece que se pretende incluir en ese presupuesto". "Pensamos que no resulta adecuado dedicar fondos al extranjero sin solucionar primero la situación de necesidad de los alicantinos", abundó, en una de las líneas argumentales habituales de la formación.
Y en parecidos términos se expresó por lo que respecta a las políticas desplegadas desde el área LGTBI, que coordina la vicealcaldesa, Mari Carmen Sánchez (Cs). "No nos parece oportuno que se destine fondos a iniciativas como la elaboración de un mapa LGTBI de Alicante que se pretende presentar en Fitur; si el PP y Cs quieren hacer el juego a la izquierda colectivizando a la sociedad, votaremos en contra de los presupuestos", insistió Ortolá.
Las dos advertencias específicas afectan a concejalías gestionadas por ediles de Ciudadanos
Lo cierto es que no es la primera vez que Vox advierte sobre cuáles pueden ser sus líneas rojas a la hora de respaldar las cuentas del bipartito. Como informó este diario, el propio Ortolá ya adelantó el pasado jueves que su grupo no aceptaría "ninguna propuesta que suponga un derroche en los recursos públicos; no apoyaremos nada que dilapide el dinero público en cuestiones supérfluas", en alusión a la actividad desarrollada por la concejalía LGTBI, por ejemplo, que podría llegar a recibir una consignación de 120.000 euros en el próximo ejercicio.
Por lo pronto, todo parece indicar que habrá que esperar hasta enero para conocer el desenlace de esas advertencias, cuando se eleve la propuesta definitiva a la consideración del pleno. En ese momento, los 14 concejales de PP y Cs necesitarán de la abstención o del voto afirmativo de un edil más para garantizar que la propuesta prospere por mayoría simple (más votos a favor que en contra).
Sea como fuere, la posición actual de Vox sí deja claro que PP y Cs tendrán que se verán expuestos a ceder ante sus postulados si pretenden encontrar un aliado político por el eje de la derecha. La cuestión es que, además, el planteamiento de Vox puede alimentar las dificultades que ya de por sí mantiene el bipartito para cuadrar las últimas cifras del presupuesto, todavía en proceso de discusión.
¿En qué medida podría afectar al acuerdo definitivo? Básicamente, en la posibilidad de desestabilizar las relaciones entre los dos socios de gobierno. Se da la circunstancia de que las dos advertencias formuladas por Vox afectan a dos departamentos gestionados por concejales del mismo partido: Cs. Y se da por seguro que sus representantes no aceptarían que el PP plantease una posible reducción de sus respectivas partidas, en un contexto en el que se trata de buscar un equilibrio entre las necesidades de todas las concejalías.