MADRID. Escarabajo y Golf son dos automóviles de Volkswagen reconocidos y admirados por los amantes de las cuatro ruedas, a los que ahora la marca alemana les ofrece un nuevo referente, el ID.3 que, a diferencia de los dos iconos citados, deja atrás los motores de combustión y se embarca en la electrificación cero emisiones.
Si con el Escarabajo Volkswagen pasó a la historia como la marca que democratizó la movilidad y con el Golf como el fabricante que puso a disposición de la gente las tecnologías de última hornada, con el ID.3 quiere hacer lo mismo con los vehículos eléctricos y ponerlos al alcance de la mayoría.
El Volkswagen ID.3 es el primer miembro de la nueva familia de eléctricos, a la que en 2021 se le sumará el ID.4
Es el primer modelo de la nueva familia de eléctricos ID con el que la marca entra en la nueva era de la movilidad eléctrica y lo hemos probado este miércoles por la Comunidad de Madrid, a la espera de que el año que viene llegue el ID.4.
El ID.3 es un cinco puertas de 4,26 metros de longitud y 385 litros de maletero que se puede elegir con tres baterías con distintas capacidades: 45 kWh (para recorrer unos 330 kilómetros. Se comercializará en 2021), 58 kWh (425 km y con los acabados Pro de 145 CV y Pro Performance de 204 CV) y 77 kWh (549 km y 204 CV con los acabados Pro S y Tour) .
La horquilla de precios (sin descuentos) parte de los 36.145 euros y llega a los 48.225 euros. Algunas de esas tarifas se pueden reducir con las rebajas que aplique la marca y con las ayudas al Plan Moves II siempre que no superen los 45.000 euros.
En el equipamiento de serie desde la versión de acceso destacan los asistentes a la conducción de frenada de emergencia, el mantenimiento de carril, las luces Led o el control por voz natural, entre otros elementos.
Ya hemos probado el Volkswagen ID.3 con la batería de 58 kWh y 204 CV
La unidad que hemos conducido ha sido con la batería de 58 kWh, con la motorización de 204 CV y con el acabado especial First Edition.
Cuando lo hemos recogido el ordenador informaba de una autonomía de 378 km, más que suficientes para completar la ruta programada de 123 kilómetros, pero, como siempre decimos con los eléctricos, de la forma en que pisemos el acelerador dependerá la reserva con la que acabemos el periplo (unos 130 km).
No hemos buscado llegar con la máxima autonomía, sino probar que el coche en los diferentes modos de conducción que equipa (un eficiente Eco, un cómodo Comfort y un deportivo Sport) nos va a permitir hacer con garantías un recorrido muy superior a los habituales 50 kilómetros al día que, como máximo, suelen hacer la mayoría de los conductores.
En una ruta que ha combinado ciudad, carreteras secundarias, un puerto de montaña y autopistas, el ID.3 ha demostrado que con su autonomía podemos, sin miramientos, duplicar nuestra rutina diaria de 50 kilómetros (ir y volver al trabajo desde una ciudad del extrarradio) sin preocuparnos de buscar un enchufe para recargar la batería.
El silencio reina en el interior lo que hace la conducción muy agradable
Y eso sin renunciar al modo deportivo, al aire acondicionado o a cargar el móvil mientras disfrutamos de un vehículo que es muy silencioso de rodadura y que es muy confortable de manejar, a la par que amplio (atrás no hay túnel central con lo que los pasajeros disfrutan de mucho espacio, tanto para las rodillas como para la cabeza, aunque el conductor mida 1,80 metros de alto).
En curva este tracción delantera tiene un comportamiento muy noble y, a pesar de que es algo más alto (1,56 metros) que un Golf (1,45 metros) no peca de balanceos marcados en los giros cerrados, a lo que contribuye un centro de gravedad bajo por la colocación en el piso de la batería (seis y siete horas se recarga al completo en un punto de 11 kW).
También, al contrario que en otros eléctricos e híbridos enchufables, la frenada no sufre de falta de mordida y cuando entra en funcionamiento la recuperación de la energía de la frenada (al dejar de acelerar o al colocar la transmisión en modo B) no provoca una retención brusca.
Asistente personal para facilitar las cosas a bordo
El asistente del coche, que se acciona oralmente al decir "Hola Volkswagen" está pensado para facilitarnos las cosas (subir o bajar la calefacción, introducir una dirección en el navegador) en un interior muy minimalista, en el que nos encontramos un cuadro de instrumentación tipo tableta y una pantalla central táctil sin botones, como la del Volkswagen Golf.
Hemos de decir que el funcionamiento del asistente no es tan rápido como el de otra marca alemana que lo estrenó en su modelo compacto. Al pedirle que subiera la calefacción nos ha ofrecido una serie de acciones que no contemplaba la solicitada.
Su diseño exterior es distinto a lo que nos ofrece Volkswagen, ya que en el frontal nos encontramos con un capó corto y con mucha caída, en el que la única entrada de aire es la inferior por cuestiones aerodinámicas. En el lateral lo que más destacan son las llantas, la cintura alta y el pilar C en color diferente al de la carrocería; y en la trasera el prominente alerón y la amplia luneta trasera.
¿Será el tercer icono de la marca?
En definitiva, el ID.3 es un eléctrico que por precio y autonomía puede cuadrar a más conductores que quieren beneficiarse de aparcar gratis en zonas reguladas de grandes ciudades por su etiqueta Cero emisiones.
Volkswagen quiere que sea toda una revolución y que se convierta en el tercer modelo icónico de la marca, como lo fueron el Golf y el Escarabajo Beetle, por contar con un precio "accesible" y por romper con las barreras de la recarga y la autonomía.
Para los que puedan montar un cargador de pared de 7,2/11 kW en sus domicilios, Volkswagen España ofrece tres tipos de ID Charger cuyos precios son 399 euros, 599 euros y 849 euros. a los que habría que sumar una instalación 950 euros si se trata de una vivienda unifamiliar y de 1.450 euros si es un garaje.