VALÈNCIA. "Hay un compromiso directo y firme del presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, de que esta sea la legislatura de la vivienda y así será". Así lo subrayó la vicepresidenta Segunda y consellera de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda, Susana Camarero, este lunes en Les Corts, en donde volvió a reiterar el objetivo de construir 10.000 nuevas viviendas en la Comunitat Valenciana esta legislatura. Pero, también avanzó su intención de poner en marcha un plan de alquiler social y otro para rehabilitar el parque público.
Camarero compareció este lunes en la cámara autonómica valenciana para desgranar los presupuestos de su departamento que llegan a los 2.811 millones de euros, de los que 385,6 millones son para vivienda. Este montante supone un 4,1% menos que en la legislatura pasada, cuando esta materia ocupaba una Vicepresidencia Segunda y tenía rango de Conselleria. En esta legislatura, y bajo el gobierno del PP y VOX, se articula en una Secretaría Autonómica dentro del departamento de Servicios socialeS, controlada por Sebastián Fernández, con una única Dirección General, dirigida por Ana Isabel Caballer.
Por tanto, la bajada en la asignación, tal y como detalló la consellera, corresponde al adelgazamiento de la estructura y del organigrama. De hecho, destacó que el capítulo de inversiones crece un 6% hasta los 306 millones frente a los 289,2 millones de las cuentas del Botànic, con importantes incrementos en los capítulos de rehabilitación (73,6 millones) y en el programa de fondos europeos, que llega a los 157,4 millones.
"Nuestro compromiso es hacer un plan para la construcción de 10.000 viviendas públicas a lo largo de esta legislatura. Esta es la razón por la que para 2024 se han elevado casi un 6% las inversiones hasta alcanzar los 306 millones", subrayó Camarero en Les Corts. Un ambicioso proyecto que se hará a través de la colaboración público-privada con los agentes del sector, pero que, pese a las preguntas de la oposición, no acabó de concretar.
En este sentido, se limitó a señalar que se acometerá a través de un cambio normativo que suponga pasar de leyes "ideológicas a otras lógicas" que estarán basadas en "criterios técnicos y con seguridad jurídica para la construcción". También, apuntó a una dinamización del suelo público disponible en el que se podrían levantar unas 8.000 viviendas de las 10.000 previstas.
Asimismo, Camarero comentó que otro de los ejes de su política en materia de vivienda será la puesta en marcha de un plan estratégico de rehabilitación, recuperación y ampliación del parque público y otro dedicado al alquiler social con el objetivo de "dinamizar el parque residencial ocupado", afirmó.
"Hay un cambio en la forma de trabajar porque este gobierno cree firmemente en el carácter social de la vivienda. Estamos reforzando las ayudas públicas al alquiler, especialmente para los jóvenes, y en la promoción de acuerdos con entidades financieras para, con el aval de la Generalitat, garantizar la adquisición de la primera vivienda", enfatizó.
Desde la oposición, se acusó a la Conselleria de confiar la política de vivienda a "los fondos europeos" y de recortar la inversión para adquisición de vivienda en un 90% al pasar de 37 millones a solo 4. También, se apuntó a una bajada de 22 millones a 10 en la dotación del 'bono joven para alquiler'. "No creen en la función social de la vivienda ni en su impulso público. Veremos una política del 'pelotazo' y 'ladrillazo'", le espetó la diputada socialista Rosa Peris.
Ante las críticas, la también vicepresidenta segunda contestó aludiendo a la "pésima ejecución presupuestaria" del anterior equipo de Vivienda. "Su ejecución fue cero, igual que el número de nuevas viviendas sociales construidas", recriminó para defender que ahora se baja "la grasa política" para invertir en política "real" y acometer ese plan de 10.000 viviendas.