Virginia Serrano: "Este libro ha sido una terapia porque a través de Carla he liberado emociones"

ALICANTE. Es de Elche pero reside en Madrid por trabajo. Ha decidido adentrarse en el ámbito literario como autora porque necesitaba expresarse y al mismo tiempo sentir un revulsivo que remueva su rutina diaria en el mundo de la abogacía que es a lo que se dedica profesionalemente, algo que comparte con la protagonista de su propia novela. Y es que Carla y los hombres, su ópera prima, es una comedia romántica que tiene mucho de autobiográfico. Un libro que se presenta este miércoles en Madrid, a las 19 horas en La Casa del Libro de Maestro Victoria, donde estará acompañada por el periodista Federico Quevedo. Pero Virginia Serrano no quiere dejar de lado su tierra natal y hará una segunda presentación el 14 de noviembre, a las 19 horas, en El Huerto del Cura. En esta ocasión estará acompañada por el presidente de la Diputación de Alicante, César Sánchez, además del cantante Manuel Valero.

"Carla se ha convertido en una persona fundamental en mi vida porque, a través de ella, yo me libero de mis frustraciones, mis ansiedades y mi dolor", asegura la escritora. "A través de ella me pregunto el por qué de las cosas", comenta. Y es que, de cara al exterior, tanto Carla como Virginia muestran un lado feliz y perfecto que no se corresponde con la realidad. "Por un lado estaba la chica fantástica pero, por otro, había un enorme hueco en su interior", explica. Así que ese proceso de introspección para crear el personaje han supuesto un bálsamo para la autora, que le ha enseñado mucho a lo largo de ese proceso en el que ha ido identificando las causas.

En su vida real, decidió poner fin al proyecto empresarial que mantenía con su pareja porque había decidido separarse de él y no quería mantener ningún vínculo. Es por eso que disolvió la marca de moda que habían creado, KV34, a pesar de que se encontraba en pleno auge. "No le tengo apego a las cosas, yo soy de acabar una etapa y empezar otra", explica Virginia Serrano. Es práctica, se establece objetivos y va superando los obstáculos que se encuentra por el camino. Una vez liberada de ese lastre y también de la abogacía, se sintió lo suficientemente liberada como para iniciar un proceso de estudio sobre sí misma que le permitió alumbrar este primer libro. "Tenía una necesidad de escribir que me creaba hasta ansiedad", confiesa. Eso fue hace seis años. Ahora está a punto de presentar el resultado.

"A veces la vida se te presenta a través de determinadas situaciones y a mí me ha hecho aprender a través de los hombres", explica. Y de ahí el título. Una conclusión que extrae con todo el cariño que les profesa a los distintos hombres de su vida, a quienes quiere y valora. "Ellos han sido un reflejo de mis ansiedades, al tiempo que han sido la solución a ella", matiza. "Con ellos he encontrado respuestas a preguntas como el por qué de mi inseguridad o de esa necesidad constante de volar", añade. Unas preguntas y respuestas que todavía viene trabajando sobre ellas, como confiesa. "En el aspecto de la pareja, lo estoy trabajando todavía", explica. Con lo que da a entender que, si ella sigue en ese proceso, también Carla tendrá mucho que contar más adelante.

La joven protagonista tiene treinta y ocho años y vive en Madrid. Mantiene una relación complicada con los hombres y el primero de ellos es su padre. Se llama Martín y es un prestigioso abogado que obligó a su hija a estudiar derecho y a trabajar en la empresa familiar. Además,  ahora se niega a que Carla deje el bufete para crear su propia marca de ropa, que es el sueño de su vida. Por otro lado está Bryan, un maduro pero apuesto bróker londinense con el que mantiene una relación desde hace unos meses, aunque acaba de pedirle matrimonio. Un hecho que, en vez de ilusionarle, le provoca pavor porque ella odia el compromiso. Quizá tenga algo que ver que recientemente haya aparecido en su vida Pierre, un narcisista de sonrisa ideal que se dedica al mundo de la moda y que trata de seducirla constantemente. 

Por último está Carlos, amigo de la adolescencia, que ha vuelve veinte años después y que, a diferencia de Brian y Pierre, tiene la edad de Carla y es un tipo tierno y sensible. En medio de tanta testosterona, Carla lucha para llegar a ser la mujer que quiere ser: independiente, fuerte y decidida. Para ello cuenta con la complicidad de sus amigas, cada una con una personalidad y unas circunstancias muy diferentes. Las cinco forman un grupo inseparable desde el instituto y aún mantienen la amistad. Se reúnen a menudo para hablar, sobre todo de sus sueños y de sus relaciones con los hombres. Sin embargo, esa dinámica del grupo sufrirá una fuerte sacudida a causa de un suceso inesperado que pondrá a prueba la amistad.

"Muchas mujeres tendrán la sensación de que Carla es parte de cada una y también muchos hombres se sentirán identificados con las personas que la rodean a ella", comenta la escritora. Está contextualizada en el Madrid de hoy en día, en una época contemporánea y con un lenguaje muy actual. Un entramado de historias y personajes que crean un hilo conductor cargado de humor y realismo. "Es una obra fresca y urbana donde se habla de familia, de la amistad, de muchos sueños, ilusiones y sentimientos", asegura Serrano. Un cóctel de emociones para el lector que probablemente se traslade a la televisión. "Ya me han contactado dos productoras interesándose por la historia". Quizá pronto podamos ver a Carla en la pequeña pantalla, encarnada por Blanca Suárez, como le gustaría a la autora.