XÀBIA. La empresa Vilor lleva desde el mes de abril del pasado 2022 esperando que el Ayuntamiento de Xàbia determine la cantidad que le debe abonar para hacer frente al aumento de costes de los materiales que se produjo el pasado año y poder hacer así acabar las obras de la piscina cubierta de la población. El Ayuntamiento de Xàbia confía en tener todos los informes listos a finales de enero y determinar qué cantidad abonará a la mercantil para que pueda finalizar la actuación sin problemas.
Vilor advirtió a Xàbia el pasado abril que el encarecimiento de las materias primas podría poner en jaque la construcción de la obra, pero pese a eso no ha paralizado la actuación, algo que sí ha ocurrido en otras construcciones de la población, como el colegio Trenc d’Alba, por ejemplo. En aquel momento, la constructora abrumada por el encarecimiento constante de los materiales solicitó al consistorio una aportación extra de 828.000 euros.
Algo a lo que el Ayuntamiento se negó incialmente. El consistorio, como ha apuntado el edil de Contratación, Ximo Segarra, “se ciñe a la legalidad” y en este caso hay que basarse en el decreto que estableció el Gobierno para poder elevar el precio de las contratas públicas ante la subida de precios, con el fin de que ninguna quedara paralizada, aunque muchas si se están viendo bloqueadas.
Segarra ha recordado que esta normativa permite aumentar los costes entre un 5% y un 20% en función de la magnitud de la obra y por supuesto de los materiales, ya que unos se han encarecido más que otros. Pero lo llamativo de esta situación es que en cuestión de un par de meses habrá pasado un año desde que la empresa movió ficha.
Ante esto, Segarra ha transmitido tranquilidad: “Son muchos los trámites que hay que hacer, informes de obras, jurídicos y de fiscalización. Todo eso lleva su tiempo; aunque nos gustaría que todo fuera más rápido los plazos son los que son para garantizar la legalidad en todo momento”:
El hombre fuerte del gobierno de José Chulvi en Xàbia ha precisado que se está “encima del proyecto de forma constante”. La empresa, ha agregado, ha enviado escritos a los que hay que contestar, por ejemplo. Además, hay reuniones semanales para ver cómo va a obra, en la que participan los responsables de la actuación, el supervisor de obras del Ayuntamiento y el director de obra.
Precisamente, estos dos profesionales son los encargados de ver qué se ha hecho, y donde habría que aplicar y a partir de qué momento el aumento de costes. En cualquier caso, Segarra ha dicho que tiene el compromiso de la empresa de acabar las obras y el consistorio ha dado su palabra de tener el informe de los nuevos costes antes de que finalice la obra. En ningún caso se plantea desde el consistorio de Xàbia que la constructora acabe las obras y no haya recepción del inmueble si no se ha solventado el tema económico.