Juan José Olivares, concejal de HaciendaVILLENA. El equipo de Gobierno presentará en el pleno ordinario de marzo el presupuesto municipal que se mantiene estable con respecto a ejercicios anteriores sobre los 27,04 millones de euros y que plantea un paquete de inversiones de 1,42 millones de euros, más la incorporación de 6,30 millones de euros procedentes de los remanentes del pasado año, según ha explicado el edil de Hacienda, Juan José Olivares.
El edil ha comentado que estas “cuentas son de consolidación, muy similares en las cifras con respecto al pasado año, pero que suman una cantidad muy importante de sobrantes de seis millones con la que se impulsa la transformación urbana y mejora social que iniciamos hace tres años”. La incorporación de los remanentes, partidas sobrantes de otros ejercicios, se produjo en un decreto el pasado 16 de marzo, en previsión de aprobar las cuentas del presupuesto a finales de este mismo mes en el pleno ordinario.
Olivares ha comentado que los 6,30 millones están destinados a reforzar el capítulo de inversiones directas del propio presupuesto municipal y que dota de partidas a las obras de reforma de la Avenida de la Constitución con 2,41 millones; la reforma del Palacio Consistorial, con 843.136 euros; además de otros fondos destinados a obras ya licitadas de mejora de la red de abastecimiento en diferentes calles que venían generando problemas en los vecindarios afectados. Por su parte, la partida de inversiones del presupuesto supone otro 1,48 millón de euros, e incluye actuaciones como la prevista en el Consultorio médico de La Encina, dotado con 130.000 euros.
“No estamos ante un proyecto de presupuestos de grandes eventos, espectaculares obras o cosas así, sino de arreglar cosas que estaban pendientes, confeccionado desde el principio de prudencia, ahorro y eficiencia, aprovechando hasta el último céntimo, y todo ello, sin aumentar la presión fiscal municipal”, ha mencionado Olivares.
El concejal de Hacienda ha considerado que “es importante hacer frente a las cuestiones pendientes que este Ayuntamiento y la ciudad de Villena tiene abierto desde hace años, y para ello ha hecho falta cuestiones muy concretas: de una parte, reformular administrativamente algunas cuestiones, proyectos e incluso obras iniciadas y luego detenidas; de otra, establecer un marco realista de cómo hacer frente económicamente a todas ellas”.
A su juicio, estas acciones de “responsabilidad política” a veces puede parecer que hay lentitud en la tomad de decisiones, “cuando en realidad es lo contrario: hay una revisión para desatascar proyectos de interés público para la ciudadanía”.
