VILLENA. La localidad alicantina de Villena volverá a sumarse al proyecto de la Conselleria de Educación, Cultura y Deporte Impuls a la dansa con el objetivo común de apoyar los lenguajes del movimiento durante todo el año y diversificar las diferentes actividades a lo largo de la toda la Comunitat Valenciana. El fin de este proyecto es fortalecer la creación local, no solo en la ciudad de València durante las jornadas de abril en las que se celebra el festival organizado por el Institut Valencià de Cultura (IVC), sino en diferentes extenderlos a otros municipios de la Comunitat y en distintas fechas.
En el caso de Villena, el director de la Casa de la Cultura de Villena, José Ayelo, ha explicado que en esta próxima edición de Impuls a la dansa tendrá un papel protagonista en la próxima edición del FIC (Frente de Iniciativas Contemporáneas), uno de los festivales de artes contemporáneas de vanguardia y de carácter disruptivo de la Comunidad Valenciana. Impuls a la dansa consta de dos líneas de trabajo, la formación de un colectivo de programadores y programadoras de espacios escénicos municipales y las estancias y mediaciones remuneradas de artistas y compañías valencianas en los municipios adheridos al programa.
“Impuls a la dansa nace como una línea de acción del área profesional de Dansa València. Desde el festival, detectamos que la danza no tiene una presencia relevante en las programaciones de los teatros que conforman el CCV y que existe un desconocimiento entre el sector, por ello era necesario conectar a las creadoras y los creadores locales con las personas responsables de programación de nuestro territorio. El objetivo era generar un vínculo entre las partes para poder conocernos, entendernos y conseguir habitar los municipios más allá de la exhibición en los teatros. Lo hemos conseguido mediante formación, encuentros, mediación y residencias artísticas en cada uno de los espacios participantes, que además nos han permitido acercarnos a la población. El éxito del plan reside en la creación de un vínculo, en la sensación de pertenencia a una comunidad que apoya, sostiene y disfruta con la danza”, ha detallado la directora de Dansa València, María José Mora.
Las sesiones de formación en 2022 fueron cuatro. La idea era acercar a la realidad de la creación coreográfica que se lleva a cabo dentro y fuera de nuestro territorio y proporcionar conocimientos a los y las programadoras para la acogida en sus municipios. Durante las jornadas, los participantes visitaron tres centros de referencia, Espai LaGranja, CCCE L'Escorxador y La Casa Gran de Faura. La actividad también incluyó el desplazamiento en octubre a la Fira Mediterrània de Manresa.
La iniciativa les permitió conocer el trabajo de seis compañías y creadores: Cristina Gómez, Transmissions, Rocío Sempere, Danseu-vos, Marroch y Hort Art. Impuls a la dansa ha puesto énfasis en la figura del mediador en el trabajo formativo con los municipios. La especialista en danza Sara Esteller personaliza este rol en el proyecto, ejerciendo de enlace entre las necesidades de los y las artistas y el contexto de los municipios.
“Mi función es conectar la realidad artística con la municipal, bajándolas a tierra. Por un lado, hay que comprender la complejidad de la gestión y por otro, la realidad del mundo de la creación. Lo que se persigue es trabajar desde lo concreto y trabajar en relaciones fructíferas y provechosas para todos”, ha desarrollado Esteller. A este fin, la especialista facilitó a los participantes información sólida y contrastada tanto de los y las artistas como de ejemplos concretos de gestión en otros municipios, en festivales de cercanía y en ciclos a pequeña escala, así como miradas de gente que está programando danza en otros lugares de España y el extranjero.
Impuls a la dansa promueve tres tipos de estancia: técnica, de creación y de mediación. En lo que se refiere a las estancias de creación, hubo aproximaciones diferentes, desde la investigación en curso y desde el proyecto prácticamente ultimado. La bailarina y coreógrafa Federica Fasano desarrolló en Villena un trabajo muy avanzado. Al contextualizar su participación en el marco del Hop Festival se generó un debate enriquecedor entre el público y la creadora.
“Impuls a la dansa funciona como verdadero empuje para las compañías, tanto consolidadas como emergentes, hacia una forma de trabajar que respeta los tiempos y las necesidades de una creación. En mi caso, los ensayos me permitieron saborear las fases del proceso creativo, sin sentir la presión ineludible de centrar todas las fuerzas en el producto final”, ha valorado Fasano.
La artista ha desarrollado un vínculo con la Casa de Cultura de Villena (KAKV), donde espera regresar pronto a compartir su trabajo. “Este tipo de iniciativas consiguen no solo que se descentralice la exhibición y se diversifiquen las propuestas artísticas, sino también dotar a los creadores de los medios para construir una relación fructífera con los centros residenciales, sus comunidades y sus iniciativas culturales”.