el evento llega a su cuarta edición con grandes expectativas

Villasonora 2018 apuesta por la naturaleza en una jornada electrónica encabezada por Jackwasfaster

26/06/2018 - 

NOVELDA. Se acerca el verano y los festivales, como cada año, aunque no siempre es necesario desplazarse lejos para disfrutar de la electrónica, uno de los géneros que menos abundan en la provincia a nivel de eventos musicales —aunque sin duda los hay—. Aunque sigue sin ser una cita masiva, Villasonora se acerca a su cuarta edición, que tendrá lugar el sábado 30 de junio, con carteles de cierta enjundia, y con aspectos artísticos cada vez más interesantes. Esta vez, más orientados a la tecnología, algo cada vez más habitual en festivales vanguardísticos como el Sónar o el Mira. Es una de las novedades de este año, junto al tradicional cambio de ubicación.

Más sostenible, rural y tecnológico

De hecho, el nuevo espacio será en una finca privada de Novelda, 'La Hacienda' que se suele alquilar para otros eventos como bodas, aunque también para ámbitos culturales como este. Esta vez, para evitar viajes en coche e influencias etílicas, habrá autobuses que saldrán desde Alicante y Elche para llevar y traer de vuelta a los asistentes, que estarán en una jornada diurna de 12 a 00:00, lo que dura el festival. Además del lugar, idílico con su gran piscina y su naturaleza, para mejorar su sostenibilidad, como explica uno de los organizadores, Arturo Núñez, se han aliado con Eco Event, a quienes conocieron en Alacant Desperta. “Aunque tenemos limpieza continua siempre hay algo que se queda, con rincones sucios. Por eso este año colaboramos con Eco Event para la gestión de los residuos”, indica.


Para esta nueva cita, otra vez en un lugar diferente para mantener el secretismo, destacan a nivel musical la inclusión del madrileño Jackwasfaster, una de las sensaciones del underground patrio por su apuesta analógica para ejecutar beats oníricos en la onda del balearic beat, ritmos más cercanos al acid o al house añejo, pero siempre en clave de tempos lentos y sonidos listos para evocar en sus sesiones. La otra gran apuesta, siguiendo esa filosofía, es la de Holed Coin en formato live, otro trío patrio poco conocido que sin embargo tiene una interesante apuesta partiendo de las bases de jazz y blues de sus integrantes. Con una vocalista femenina, una guitarra y un sinte como acompañantes, logran atmósferas profundas y lentas que engatusan fácil. Entre el resto de nombres, conocidos de la zona como Miyagui, Yin Elek o Rubén Vidal o amantes del disco y el house como Hamman o Dano Hendy.

Más allá de la música

En el apartado de arte, Núñez asevera que han dado un giro, sin querer dejar de lado expresiones más tradicionales y habituales en el Villasonora como la pintura, pero apostando más por la tecnología. “Hay propuestas muy interesantes que tratan de mezclar lo rural y lo antiguo con la tecnología”, explica con interés, y añade otras propuestas que no se podrán perder, relacionadas con la realidad virtual y “cómo se concibe la naturaleza y su relación con el ser humano”, que vienen auspiciadas por 'Oika On The Natch', proyecto desarrollado por el artista multimedia Fred Adam junto al científico Rich Bundell. Tampoco faltarán tendencias más recientes como el glitch art, una disciplina que trabaja con el videoarte, y que como pasara con el glitch, a secas, en manos de precursores como Oval, trabajan buscando el error de la secuencia y formando su discurso visual o sonoro a través de este. Experimentaciones que contarán con ejecutores como Vanitas404, Ana Wika o Dori & Grey. Esta sección artística, fuera de lo estrictamente musical, vuelve a estar comisariada como el año pasado por Alcaina & Steve Art Projects y Art N Ground.

Por último, este año, que se prevé el más ambicioso de todas las ediciones, cuenta con el apoyo de importantes marcas como ThunderBitch, Aperol Spritz, Flamingueos o Red Bull, que siempre está en los saraos electrónicos mediante su Red Bull Academy. Así pues, se trata de un plan inmejorable no sólo para la parroquia electrónica, también para aquellos que prefieren los eventos diurnos, aforos reducidos y propuestas más experimentales que juegan con la tecnología. Y todo sin tener que coger el coche.


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