ALICANTE. El HLA Alicante inicia una serie de dos partidos consecutivos en casa que pueden suponer un impulso más en su carrera por la consecución de la primera plata, y por lo tanto, el ascenso directo a LEB Oro. Los de Rivero juegan en el Ferrándiz ante Marín Ence Peixe Galego en su tradicional horario de viernes a las 20:45, con los ánimos por las nubes tras la espectacular racha de victorias consecutivas.
La buena imagen de los alicantinos en la segunda parte de su encuentro ante un exigente Basket Navarra confirma el buen momento de la escuadra lucentina. Lograron sacar adelante el encuentro gracias a un espectacular tercer cuarto, dejando fuera del partido a hombres de importancia y talento como Edu Sonseca o Iñaki Narros. Sufrió más el conjunto de Rivero en los minutos finales de su compromiso ante Jurasiti ISB, aunque supo finalmente cerrar un duelo ante un equipo a priori que no suponía una gran amenaza.
El equipo que visitará la capital de la Costa Blanca retorna éste año a LEB Plata, y lo hace con un meritorio papel que le ha permitido entrar en el Grupo A1, aunque ya casi no cuenta con opciones de pelear por el ascenso. Marín Ence Peixe Galego es ya un clásico de las Ligas LEB, coincidió con Lucentum en su última temporada como SAD en la 14/15, y vio debutar a la entidad fundacional una temporada más tarde, la que marcó el ascenso a LEB Oro por parte de los gallegos. Tras un año complicado en la segunda categoría del baloncesto nacional, en la cual se consumó su descenso deportivo, la escuadra norteña dio con sus huesos en Liga EBA (cuarta categoría) debido a problemas en su inscripción en Plata, una decisión que pese a los recursos de los gallegos se mantuvo unánime.
Con el ascenso logrado gracias a una espectacular temporada en EBA, el conjunto dirigido por Javier Llorente busca asentarse de nuevo en la categoría. El técnico leonés es un clásico del banquillo gallego, siendo su entrenador desde hace seis temporadas, cuando decidió retirarse como jugador en el conjunto de Marín para coger la pizarra y las riendas del banquillo. Desde EBA hasta Oro, ha continuado en la entidad ante todo tipo de vicisitudes. Llorente ha logrado fundamentar un buen equipo, duro en la zona, con Jordan Gregory como principal argumento ofensivo, que busca marcadores altos, y que exigirá mucho al rebote a HLA Alicante, con un Antonio Pantín (MVP de la Copa LEB Plata en 2016) como principal referencia interior.
En cuanto a los alicantinos, la principal asignatura pendiente es la de recuperar a un Justin Pitts que no tuvo su mejor día en Pamplona. Devid Schmidt salió al rescate en la segunda parte, pero tampoco cuajó un gran inicio de partido. El banquillo fue esencial para la victoria en Navarra, pero los puntos de Pitts son importantes, más si cabe ante equipos que juegan a marcadores altos.
Con éstos mimbres buscará el HLA Alicante la decimoséptima victoria consecutiva ante un Marín que no sabe lo que es perder fuera de casa en la segunda fase, a pesar de contar con un récord de 6-9 en su haber. La afición volverá a ser esencial para dar oxígeno a un equipo que ha sentido el calor de los suyos allá por donde ha ido, con una nutrida expedición de la Kali Nord, que hizo suyo el Pabellón de Arrosadía en Navarra el próximo fin de semana, y que promete espolear de nuevo a los suyos un viernes más.