IBI. La firma de Ibi Vicedo Martí diseña y fabrica productos plásticos para los sectores cosmética, cuidado personal, higiene y farmacia. A su vez, desarrolla y fabrica varias líneas de producto propio que distribuye a nivel internacional. Ahora, pone en marcha una nueva inversión de un millón de euros destinada al aumento de productividad, maquinaria de inyección y soplado, ampliación de recursos -de frío y aire comprimido-, automatizaciones, y reciclado de materiales en línea. No es la primera inversión de esta mercantil que hace un año destinaba cerca de 2,5 millones de euros en ampliar su volumen de negocio.
La nueva inversión prevén completarla entre enero y setiembre de este año y conseguirá aumentar en unas 1.000 tms su producción anual de plástico transformado. Así, podrá pasar de 1.600 tms al año a la producción de cerca de 2.600 tms al año como media. El foco de ese incremento estará en inyección y en soplado y en polipropileno y polietileno, aunque trabajan otra variedad de termoplásticos técnicos.
En el mes de noviembre de 2023, Vicedo Martí abría una nueva sala blanca de última generación tras invertir en ella y en nuevos equipos de producción cerca de 1,5 millones de euros. La sala clasificada con los estándares ISO 8, permite garantizar la fabricación de productos y envases plásticos de primera categoría "con los más altos estándares de calidad". La compañía de Ibi cerró 2023 con un crecimiento del 12%, en comparación con el año anterior y una facturación de casi 11 millones de euros. Ahora, la previsión es seguir creciendo y superar los 12 millones de euros de facturación.
En el año 2022 la empresa vivía cambios que le llevaban a aumentar la producción, como - tal y como adelantó Alicante Plaza, el acuerdo con la principal empresa distribuidora de simuladores y formación de RCP en Estados Unidos, WorldPoint ECC, para el desarrollo de simuladores básicos y productos para la práctica de recuperación cardiopulmonar. Ese mismo año, precisamente por ese incremento de producción, la empresa ha trabajado para ampliaba su capacidad de inventario y sus instalaciones con la apertura de un nuevo almacén. El traslado a este nuevo almacén permitió a la compañía ibense hacer crecer las secciones de inyección y soplado en su emplazamiento en la Calle Ávila.
Así, ese año obtuvo el permiso de la Agencia Española del Medicamento para la fabricación de productos sanitarios y también sumó la distinción ISO 13485, imprescindible para el desarrollo y producción de productos sanitarios. Ambas licencias permiten que la firma fabrique productos como bisturís, productos dentales o cepillos sostenibles, entre otros muchos.
Además, la compañía de Ibi desarrolla y fabrica desde 2009 productos y simuladores de formación de recuperación cardiopulmonar (RCP) básica y ya han llegado a más de 50 países de todo el mundo en su distribución. De este modo, ya han encontrado un lugar preferente en el sector y son la única empresa industrial española que fabrica estos productos "que juegan un papel tan importante en la población en general y los niños en las escuelas en particular para saber actuar con rapidez y evitar consecuencias irreparables ante un ataque cardiaco.