Deportivas de la marca Vegtus. Foto: APELCHE. La marca Vegtus nació en pandemia en Barcelona, y ha ideado unas zapatillas que usa material cuya base es el cactus. La empresa produce su calzado que definen como "sostenible y atemporal" desde una fábrica en Elche. "Viste como piensas. Esta es nuestra propuesta. Porque la moda va más allá de la estética. Es una actitud ante la vida. Una declaración de intenciones. Una forma de mostrarle al mundo que las cosas pueden hacerse de forma diferente", explican desde Vegtus.
La marca fabrica de forma íntegra en la ciudad ilicitana y aseguran que "apuesta por la innovación de la piel vegana extraída de cactus". El material tiene apariencia de cuero "pero con más resistencia y durabilidad y orgánica, que además es sostenible con el medio ambiente ya que para producirse no requiere sistemas de riego, herbicidas, pesticidas, ni energía adicional". Asimismo, usan plantillas reciclables y sin colorantes químicos y pigmentos naturales.
Los inicios de Vegtus pasan por "una gran idea y ganas de apostar por un proyecto ecológico, vegano y sostenible, que fueron los ingredientes que gestaron Vegtus". EL proyecto nación en Barcelona justo antes del confinamiento que se proyecta como marca de referencia en el sector de la moda y complementos veganos y sostenibles de producción nacional. "Estamos aquí para marcar un antes y un después en el mundo de la moda sostenible".
Según la firma, su proceso es vegano porque "a medida que más y más personas se vuelven veganas, la demanda de productos que cumplan esa filosofía también aumenta y no solo se conforman con materiales libres de animales que tengan un alto coste medioambiental, quieren algo que sea amable con el planeta también".
El calzado de vegtus no usa ni pesticidas ni herbicidas, utiliza pigmentos naturales para el tinte del cuero, está libre de PVC, sulfatos y metales pesados. Para crear estas deportivas, a partir del cuero de catus (nopal), se cortan las hojas maduras de los cactus, se limpian y trituran. Después, se dejan secar al sol durante tres días y "ya están listas para procesarlas y convertirlas en tejido de cuero. Todo ello, sin químicos, por lo que es biodegradable".
