ALMORADÍ. "Quiero pedir disculpas a la mucha gente que creía que íbamos a solucionar inmediatamente el problema, pero no se soluciona ni en 15 días ni en un mes. Es lo que la gente, incluido yo, nos gustaría. Pido paciencia y disculpas. El Renhace es un proyecto que está en marcha y sabemos que es difícil" exclamaba el comisionado de la Generalitat para el Plan Vega Renhace, Antonio Alonso, este jueves en Almoradí, en la presentación de la web y la hoja de ruta del proyecto.
El Centro Cultural de Almoradí acogía la presentación de los avances del Plan Renhace, proyecto mediante el cual se pretende que la Vega Baja sea un espacio geográfico resistente a situaciones extremas y resiliente, esto es, que tenga la capacidad de adaptación. A estos conceptos, Jorge Olcina, catedrático de la Universidad de Alicante y también Comisionado, ha añadido la importancia de la gestión de la emergencia climática. "Hay que convertir a la Vega Baja como una "zona piloto para mejorar, rediseñar y actualizar el protocolo de aviso de emergencia".
El acto estaba encabezado por la directora general de Análisis y Políticas Públicas de Presidencia, Ana Berenguer, encargada de anunciar las bases del proyecto y la hoja de ruta. Ante el primer escenario, planteó la creación de cinco pilares básicos sobre los que actuar. Infraestructuras hidráulicas, como el conjunto de actuaciones que buscan una solución íntegra en la materia hídrica. Desarrollo económico de la comarca, impulsar un ecosistema seguro y sosotebinle que favorezca el crecimiento de los sectores tradicionales de la comarca, con el impulso de la diversificación de la economía y apuesta por el crecimiento innovador. Plan de participación ciudadana, dar protagonismo a sugerencias, propuestas, soluciones e ideas que vengan de la ciudadanía. Emergencia climatica, mejorar las medidas de emergencia con una mayor dotación de efectivos e innovacioan para evitar mayores riesgos en los próximos temporarales que se originarán. Área social, iniciativas encaminadas a mejorar la percepción del riesgo climático y preparar las viviendas en la comarca.
Berenguer ha enfatizado el trabajo que se está haciendo desde la Conselleria y la dirección general de Participación y Transparencia como eje clave en el desarrollo del proyecto con el objeto de que la ciudadanía se involucre. Por ello se han establecido cuatro sesiones informativas y participativas que tendrán lugar en cuatro municipios de la comarca a razón de una reunión por mes, cada una de ellas con un propósito diferente. La primera será en Dolores el 12 de marzo bajo la premisa de identificación de las debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades. Almoradí, Orihuela y Guardamar del Segura completarán las cuatro sesiones en las que se abordará un debate y valoración sobre la descripción de las metas a corto y largo plazo, presentación de proyectos y una última sesión con la valoración de los proyectos. "El objetivo es que los ciudadanos se involucren en la evaluación y propuesta de soluciones y combinarlo con los expertos y agentes de la comarca" explicaba Berenguer.
Los objetivos no solo se dirigen a soluciones a largo plazo sino que las miras también enfocan a corto, pero los tiempos que se manejan están trazados con línea gruesa. Durante la presentación de los nuevos planes del proyecto se ha acuñado los plazos coincidiendo con los del plan Hidrológico de la Cuenca del Segura y el plan de fondos europeo, 2021-2027. "Es un proyecto de toda la legislatura", añadía Berenguer. En las miras a corto plazo se ha marcado como junio la fecha para tener una lista con propuestas.
En el apartado de ayudas se ha anunciado una partida de 143 millones de euros ya están comprometidos y están destinados a la postemergencia, para particulares, tanto en bienes de primera necesidad como para vivienda y vehículos, ayuda al alquiler, ayuntamientos, e infraestructuras. En algunos aspectos, los anuncios caminan en ocasiones a distinto ritmo de la realidad, concretamente en las ayudas a bienes de primera necesidad. Hace 15 días, la Generalitat informaba del abono de ayudas por valor de 1.500 euros a 3.115 particulares, esto supone algo más de un tercio del total de las 8.451 solicitudes presentadas. Justifican este retraso alegando el gran volumen y el tiempo que requiere el análisis de todas ellas. En cuanto al total de esos 143 millones de euros han asegurado que se está valorando un incremento donde sea necesario, "en especial en ayudas a particulares".
Entre las tantas particularidades con las que cuenta la Vega Baja, una de las que no habla bien de ella es el modelo urbanístico que ha imperado durante décadas y que tiene relación directa en los desastres causados por la DANA de septiembre de 2019. Olcina ha manifestado la necesidad de definir el diseño urbanístico territorial de la comarca y contar como elemento fundamental del plan Renhace al Plan de Acción Territorial (PAT), para hacer un territorio más sostenible y resiliente.
"Es una reflexión más profunda sobre si afectar a lo ya construido. Tiene que partir del consenso entre ciudadanos y administración. Si es que de este plan resultara que hay zonas en las que haya vidas humanas que corran riesgo, habría que ordenar siempre desde el consenso", explicaba Olcina.
El centro de estudio de las inundaciones que tiene previsto su ubicación en Orihuela contará con un espectro más amplio de análisis. No solo se centrará en las inundaciones sino también en el marco de los extremos del agua, como lo son las sequías. A esto también se le incorporará una vinculación con las emergencias del agua y las tecnologías.
Durante el acto de presentación de la hoja de ruta y los avances del plan Renhace se anució el estreno de una web en la que se recogen las actuaciones, intervenciones de foros anteriores, las ayudas dadas por sectores, y con especial énfasis, el apartado para la participación ciudadana.