XÀBIA. La corporación Vectalia ha conseguido alzarse con el contrato para proporcionar al Ayuntamiento de Xàbia el personal necesario para controlar los accesos a sus preciadas calas: la del Portitxol y la de la Granadella, y un tercero para la cerrada cala de Ambolo.
La empresa alicantina repite por tercer año en este contrato, si bien, una diferencia fundamental presenta con respecto a los dos anteriores. No habrá servicio de tren para trasladar a los bañistas a la Granadella, ya que el Consistorio xabiero, que dirige el secretario provincial del PSPV, José Chulvi, ha renunciado a prestar ese servicio.
Vectalia adquirió hace dos años un trenecito totalmente nuevo para este servicio, pero este año el Consistorio de Xàbia, en el marco de las medidas de control de los aforos en las playas motivados por la crisis del coronavirus ha renunciado que facilitar un acceso alternativo a los bañistas. En teoría, en la Granadella, caben unas 200 personas, eso habría sido cuatro viajes del tren completamente lleno. Luego está la tozuda realidad de una playa muy apreciada por turistas y bañistas...
Con un precio de unos 76.000 euros, Vectalia proporcionará un vigilante de seguridad para el acceso a esas playas paradisíacas, incluida la de Ambolo que se encuentra en un acantilado y con un altísimo riesgo de desprendimiento. El vigilante trata, la mayoría de veces en vano, de persuadir a los bañistas que la cala está oficialmente cerrada, en otras se ve obligado a avisar a los servicios sanitarios por una emergencia sanitaria.
Pero también otros siete informadores que estarán en la Granadella, el Portitxol, el Arenal y la Grava. Este personal se unirá en su labor informativa con el proporcionado por la Generalitat, que según informó ayer el digital local Javea.com, supondrá 13 personas, si bien por ahora solo han comenzado a trabajar tres de ellos.
Pero además, el contrato incluye otro servicio y es el de vigilancia de los puntos verdes que el Ayuntamiento de Xàbia tiene repartidos por el término municipal para fomentar la recogida selectiva de residuos. La compañía contratará otro tres vigilantes para tratar de controlar que en estos espacios no se produzca la picaresca habitual en estos espacios de reciclaje que están localizados por las urbanizaciones.