ALICANTE. La Plataforma por un Puerto Sostenible (PPS), compuesta por asociaciones de residentes, entidades sociales y ecologistas y AMPAs de los centros educativos situados en el entorno del Puerto de Alicante, han elevado un escrito de denuncia ante la Dirección Territorial de Medio Ambiente con el fin de que se dilucide "el incidente ocurrido el pasado 10 de abril en la planta petroquímica ubicada en el muelle 17 del Puerto de Alicante, que provocó una columna de gases y un fuerte olor a sustancias tóxicas que alarmó al vecindario colindante de los barrios Gran Vía Sur, Benalúa y Miguel Hernández", según han señalado portavoces del colectivo, a través de un comunicado.
"El pasado jueves 10 de abril, sobre las 14:00 horas, pudo observarse de forma clara y notoria una columna de gases de color blanco intenso procedente de uno o varios de los tanques de la instalación petroquímica para la fabricación de betunes asfálticos y emulsiones bituminosas ubicada en el muelle 17 del Puerto de Alicante. Ello estuvo acompañado por un fortísimo olor a sustancias químicas que afectó a los barrios de Gran Vía Sur, Benalúa y Miguel Hernández, lo que causó una gran alarma y conmoción en el vecindario ya que dicho olor llegó a penetrar dentro de las viviendas de la zona residencial más cercana. Algunos vecinos comunicaron el suceso a la Policía Local", detalla la nota pública de la Plataforma.
"Rechazamos la versión de la APA aparecida en prensa sobre la causa del incidente, puesto que como se puede comprobar en las imágenes aportadas por esta PPS la columna de humo procede de uno de los tanques de betún y no aparece ningún barco en el lugar de la emisión, ni tampoco la web de la propia APA recoge la llegada ni partida de ningún buque con carga de betún en el muelle 17. Además, no es creíble en absoluto que se pudiera tratar de vapor de agua, puesto que éste no provoca olores insoportables ni columnas de humo de las características que se pudieron observar", añade.
"A pesar de la situación, en ningún momento se avisó ni alertó a la población afectada sobre las medidas que debía adoptar para su protección, por parte de ninguna administración. Además, no existe retén de bomberos en el Puerto de Alicante (como hemos manifestado en reiteradas ocasiones) que pueda actuar con rapidez y eficacia en caso de accidente grave por emisiones a la atmósfera o de vertidos de sustancias tóxicas y peligrosas. A pesar de lo establecido por el RD 524/2023, norma básica de Protección Civil, no existe tampoco evaluación alguna ni análisis de riesgos que regule las medidas de protección para la población ante accidentes graves en instalaciones que utilizan o almacenan sustancias peligrosas, como es el caso (Anexo de dicho RD, Catálogo de riesgos de protección civil, punto 7)", recalca el colectivo.
"Es importante destacar que, a 15 metros de esta instalación, en el mismo muelle, se encuentra otra planta industrial, la de fabricación de fertilizantes químicos de la empresa MEDIFER, que maneja como materia prima principal nitrato amónico altamente explosivo, como se demostró en el accidente producido en el Puerto de Beirut en agosto de 2020", abunda la PPS. "Recordamos e insistimos en que el Puerto de Alicante, que es un puerto urbano, y de acuerdo a su DEUP (Declaración de Espacios y Usos Portuarios), no tiene autorización de uso industrial, por mucho que la APA intente confundir y manipular en este asunto", asegura el colectivo. "La concesión de esta instalación está recurrida por Ecologistas en Acción, entidad miembro de esta Plataforma, ante el TSJ por considerarla no ajustada a derecho y suponer grandes riesgos para la salud, el medio ambiente y la seguridad de la ciudad", añade.
Así, el comunicado concreta el registro ante la Dirección Territorial de la Conselleria de Medio Ambiente "responsable de la autorización de emisiones a la atmósfera de esta instalación petroquímica, escrito de solicitud de información sobre el incidente y la documentación preceptiva por la normativa en materia medioambiental y de prevención de la contaminación vigentes en cuanto al registro, los controles periódicos de emisiones y la gestión de residuos de productos tóxicos que implica esta planta de fabricación de betunes asfálticos y emulsiones bituminosas".
"Asimismo, hemos solicitado la apertura del correspondiente expediente de inspección, y sanción si fuera el caso, a la empresa titular de la instalación, ante el posible incidente descrito en la exposición, y sobre sus causas, las medidas preventivas y correctoras tomadas para evitar daños ambientales. La Conselleria de Medio Ambiente debe estar informada de cualquier incidencia que suponga un funcionamiento anómalo o accidente que pueda implicar un riesgo de contaminación atmosférica para la población, y está obligada a controlar e inspeccionar la instalación", prosigue el comunicado.
"Por su parte, y de forma incomprensible, el Ayuntamiento de Alicante, que apuesta de forma evidente por una ciudad basada en el turismo, ha emitido el pasado 28 de marzo de este año la licencia ambiental y de obra mayor favorable para esta planta petroquímica, situada a 600 m del muelle de atraque de los grandes cruceros y de la futura ubicación del Palacio de Congresos. Es decir, considera que esta instalación es compatible en su vertiente urbanística y paisajística con nuestra ciudad. Todo ello después de un trámite de autorización iniciado en marzo de 2021 y en el cual rechazó todas las alegaciones presentadas por las entidades que componen esta Plataforma", detalla el comunicado.
"Por tanto, el señor Luis Barcala legitima así una fábrica que genera residuos peligrosos y pone en riesgo la salud y la seguridad de la ciudadanía del centro y sur de Alicante. No entendemos el modelo portuario esquizofrénico que se plantea tanto desde la APA como desde el Ayuntamiento y su alcalde Luis Barcala, que es miembro del consejo. Por un lado, se han destinado cerca de 200.000 m² de suelo portuario para la interacción puerto-ciudad (hostelería y restauración, casino, zona Volvo, restaurante flotante…), muelles para el atraque de grandes cruceros que desembarcan miles de turistas que visitan la ciudad y para el ferry de Orán, distrito digital, dos dársenas dedicadas a clubs náuticos, el futuro Palacio de Congresos… Y junto a esto, se apuesta y se mantienen plantas industriales contaminantes y peligrosas como la petroquímica o la de fertilizantes, ambas en el muelle 17, y se aprueba el proyecto de instalación de 20 macrodepósitos de combustible en el muelle 19", considera el colectivo.
"Este planteamiento irracional aumenta de forma inaceptable el definido en la normativa como efecto dominó y es incompatible con una ciudad europea mediterránea del siglo XXI que vive del sector servicios y turístico, con enormes valores medioambientales en el entorno portuario como son sus 6 playas urbanas, su litoral costero y sus dos espacios marinos LIC/ZEPA protegidos por la Red Natura 2000, y que por tanto ha de respaldar y apoyar un modelo de puerto sostenible y amable", concluye.