ALICANTE. Si en 2015 la imagen elegida por el Hércules para ilustrar su campaña de abonos era la de Chechu Flores enfurecido bajo la lluvia, acusando con un vehemente gesto de manos a los mandamases del Cádiz del 'palo' que les acababa de pegar el árbitro Carlos Sánchez Laso, nueve años después el club también apuesta por promocionar sus carnés con una instantánea captada en la última cita del curso anterior, solo que en esta ocasión todo son sonrisas en la misma.
Se trata de una imagen captada por una fotógrafa improvisada, una aficionada que inmortalizó a su padre asomado desde la Tribuna Alta del estadio Rico Pérez al verde, ya tomado por los herculanos más efusivos que celebraban el ascenso a Primera Federación del equipo. El protagonista de la foto, que la cedió al club a cambio de preservar su anonimato, aparece de espaldas a la cámara, con un gesto que recuerda al Santo Padre cuando se asoma al balcón para saludar a los fieles en la plaza de San Pedro del Vaticano. No se ve su rostro, pero a nadie le escapa que en el mismo se dibuja una sonrisa de oreja, la misma que tienen los miles de aficionados que en ese momento rodean a sus jugadores para celebrar con ellos el ansiado ascenso.
Este verano el Rico Pérez cumplirá 50 años, los mismos que precisamente hará que lo pisó por primera vez el protagonista de la instantanea que también encabeza esta pieza.
