DAYA NUEVA. Los vecinos de una zona residencial de Daya Nueva se quejan de que se use un solar frente a las viviendas como zona de depósito de residuos plásticos, cañas, tierra y aguas.
El pasado viernes los vecinos de un bloque de viviendas de 26 apartamentos comenzaron a ver como un camión descargaba residuos sin saber de qué se trataba. Es una parcela municipal de 9.700 m2 de la que se ha ocupado unos 932 m2 por estos escombros. La mayoría de los montones descargados son de arena y cañas pero también hay ruedas, bidones, plásticos, hierros y cristiales. Lo que más les alertó fue la evacuación de vertidos líquidos de un camión cisterna. Aseguran que el vertido de estas aguas oscuras se ha hecho cuatro veces al día.
En los primeros días, denuncian, sufrieron los fuertes olores provocados por estos depósitos. "Tememos que entre todos estos escombros haya animales muertos" comenta uno de los vecinos. Ayer, este medio acudió a esta zona y los olores habían desaparecido. La comunidad de vecinos ha trasladado una denuncia a la Guardia Civil y la Conselleria de Medio Ambiente, por vía telemática.
La alcaldesa de la localidad, Teresa Martínez, asegura a Alicante Plaza que estos residuos son los extraídos de las obras de reparación de distintos desperfectos ocasionados por la DANA. Daya Nueva sufrió graves daños con las inundaciones de septiembre. Estas obras las está llevando a cabo el Consell. La empresa encargada de materializarlas solicitó al consistorio una parcela para el acopio. Insiste que es una cuestión meramente provisional, hasta que finalicen las obras.
"No se va a quedar como un vertedero, es una cosa provisional, se ha alargado más por el confinamiento" manifiesta la alcaldesa de la localidad. Asegura que desde la empresa encargada le confirman que ya han finalizado las tareas de acopio y depósito. Cuando finalicen las obras, entre otras, de reparación de la mota de un azarbe, procederán a retirar los vertidos acumulados. Martínez desconoce la fecha en la que se llevará a cabo. "La basura trae más basura". Es la preocupación de uno de los vecinos ante el temor de que la presencia estos elementos pueda provocar el vertido por parte de otras personas.