ALICANTE. Vuelta a la reivindicación. Los residentes del Casco Antiguo de Alicante, agrupados en la asociación Laderas del Benacantil, reactivan su campaña de denuncia social para exigir soluciones al problema del ruido que asocian a la actividad del ocio nocturno con la difusión de un vídeo en el que se evidenciaría las molestias que el funcionamiento de los pubs continuarían generando prácticamente a diario.
De ahí que portavoces del colectivo exijan "una vez más lo que se ha prometido hace ya tiempo ante las innumerables evidencia: la reducción de horarios" para el desarrollo de esa actividad hostelera que el equipo de gobierno, del Partido Popular (PP), ya ha comprometido en varias ocasiones, mediante la implantación de una Zona Acústica Saturada (ZAS) que también se aplicaría en el entorno de la calle Castaños, en el Centro Tradicional.
"Esta reducción lógica de los horarios para poder descansar afecta sólo a pubs; estamos desesperados desde hace años por este ruido nocturno que tanto nos afecta y lo que trae, además de no poder dormir, en cuanto a suciedad, actos vandalismo, inseguridad", señalan portavoces de Laderas del Benacantil. "El vídeo está hecho desde hace casi dos semanas, pero la desgracia de la Dana, donde desde la asociación hemos intentado también ayudar, hizo que lo pospusiéramos hasta ahora, por respeto y solidaridad, pero si algo hemos aprendido es que los políticos deben estar para solucionar los problemas de los ciudadanos, no mirar para otro lado", insisten.
"En mayo de 2023 se dijo que prácticamente ya había una nueva normativa de contaminación acústica que a día de hoy no se ha aprobado ni se sabe de ella", apuntan, en alusión a la actualización de la ordenanza de ruido aprobada provisionalmente por el pleno de la corporación municipal en abril de ese año, y que sigue pendiente de aprobación definitiva, sin que se hayan resuelto las alegaciones presentadas entonces.
Además, los vecinos insisten en que hace meses -al menos, desde antes de la llegada del verano- se prometió que se aplicaría la reducción de horarios en las calles del Casco Antiguo "bien por ser Zona de Protección Acústica Especial (ZPAE) o bien con la implantación de una ZAS, y seguimos esperando, sufriendo cada día, para que se aplique, cansados de promesas que se quedan en nada", lamentan. "Queremos que se tomen las medidas acordadas y necesarias ya, sin demora y mientras pasa el tiempo seguimos sin poder dormir y descansar cada día", denuncian.
Por lo pronto, la aplicación de las dos ZAS previstas en ambos barrios sigue pendiente de aprobación, sin que se vislumbre una fecha definitiva para su entrada en vigor. Como mínimo, el vicealcalde, edil de Medio Ambiente y portavoz del equipo de gobierno, Manuel Villar, apuntó este martes -en la comparecencia semanal en la que se da cuenta de los acuerdos alcanzados en la reunión de la Junta Local- que las dos ZAS se validarían en cuanto fuese posible, sin llegar a ofrecer detalles adicionales sobre su estado de tramitación o sobre qué circunstancias habrían motivado su retraso hasta ahora.