VALÈNCIA. Investigadores del Centro IFAPA La Mojonera (Almería) y de la Universitat de València han desarrollado y validado una metodología rápida y precisa para analizar la actividad antioxidante de frutos rojos.
Este sistema permite la valoración de extractos, productos y subproductos de la industria agroalimentaria que pueden ser incluidos posteriormente en fármacos y complementos nutricionales.
Además, han confirmado que se producen reacciones químicas que activan estos beneficios, lo que permitirá explorar nuevos desarrollos y aplicaciones, ha informado este jueves la Fundación Descubre.
Uno de los objetivos de la industria agroalimentaria es la extracción de sustancias beneficiosas para la salud a partir de distintos productos y subproductos, entre las que destacan compuestos fenólicos, especialmente los denominados 'flavonoides', que favorecen al organismo por su alta capacidad antioxidante.
Estos compuestos interaccionan con los radicales libres, causantes de muchas enfermedades como el cáncer, minimizando sus efectos.
Los investigadores han determinado cómo se puede analizar la actividad antioxidante de frutos rojos liofilizados mediante una técnica llamada 'voltamperometría de micropartículas', que consiste en la inserción directa de unos electrodos en el producto que se quiere estudiar, como si de un termómetro se tratara.
Los científicos ya habían aplicado esta metodología con éxito en frutos frescos, lo que confirma su fácil aplicación y precisión en los resultados.
Dentro del grupo de los flavonoides, se han centrado en los efectos de las antocianinas, un grupo de pigmentos naturales responsables del color rojo, morado o azul de muchas flores y frutos, con reconocidas propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.
"Confirmamos que el sistema no solo permite analizar los compuestos fenólicos presentes en los frutos, sino también su interacción con otras sustancias reactivas que les confieren aún un mayor carácter antioxidante", ha indicado la investigadora del IFAPA Irene Domínguez, autora del artículo.
Estas sustancias, llamadas 'ROS' (especies de oxígeno reactivo, por sus siglas en inglés), son altamente reactivas e interaccionan con los compuestos fenólicos.
Ejemplos de ROS son los radicales libres o el peróxido de hidrógeno, causantes del estrés celular y que pueden derivar en distintas enfermedades, como las cardiovasculares o el cáncer.
La metodología ha sido aplicada con éxito en muestras de tomate y arándanos frescos, té, así como en liofilizados de uvas, frambuesas y arándanos, y su empleo ha permitido caracterizar y distinguir distintas variedades y tratamientos, tanto pre como post cosecha.
"Dado el elevado potencial de la técnica en el sector agroalimentario, en la actualidad, continuamos optimizando la metodología para su aplicación en otros productos de origen vegetal, tanto frescos como procesados", ha añadido la investigadora.