ALICANTE. La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) validaba este jueves la inscripción en Primera Federación del Intercity.
El equipo de los hombres de negro no era el único pero sí uno de los pocos que todavía no había recibido luz verde federativa a su inscripción en la categoría en la que sobre el verde se había ganado el derecho a competir.
Lo conseguía al cumplir los requisitos de 'fair-play' financiero que se le exigían a día de hoy, al tiempo que justificar debidamente a ojos de la RFEF el incumplimiento de las obligaciones en materia de infraestructuras que son imputables a un conjunto que compite en Primera Federación por segundo curso consecutivo, tal y como establecen también las Normas y Bases de Competición.
En cuanto a los primeros, por un lado presentaba sendos avales de 200.000 y 207.000 euros cada uno (el primero se exige a todos los equipos de la categoría y el segundo a aquellos que han alcanzado un volumen determinado de denuncias por impagos ante la Comisión Mixta Asociación de Futbolistas Españoles-RFEF en las últimas dos campañas) y, por el otro, recibía desde Las Rozas el visto bueno a su acuerdo con Alpha Blue Ocean y a las ampliaciones de capital contempladas en él.
Por lo que se refiere a las exigencias en materia de infraestructuras, concretamente el que el Antonio Solana no cuente con el aforo mínimo, carezca de grada perimetral e iluminación artificial insuficiente, la RFEF dispensaba al Intercity al conocer a través de este la penúltima actualización de los planes tanto de reforma como de mejora de la citada instalación por parte del Ayuntamiento de Alicante, propietario de la misma. Se trata de precisamente una posibilidad que se contempla en las Normas y Bases de Competición de Primera Federación.
No obstante lo anterior, parece que la RFEF endurece realmente su control económico sobre los clubes de esta categoría. Así, a lo largo de la temporada 2023/24, desde Las Rozas se les va a exigir regularmente que justifiquen el cumplimiento de obligaciones tales como estar al corriente con la Agencia Tributaria y Tesorería, algo en lo que el Intercity no ha sido precisamente un ejemplo (su importe es pequeño, pero mantiene en situación irregular deudas con ambos organismos... y lo anterior no es ninguna novedad, es algo en lo que es reincidente, aunque es cierto que hasta la fecha siempre ha regularizado su posición).
Por cierto, el Intercity logró levantar la amenaza de descenso administrativo por los impagos a jugadores a 31 de mayo y el bloqueo sobre sus derechos federativos derivado de la deuda con la Cultural Leonesa a cuenta de Aarón Piñán, pero tiene pendiente un segundo bloqueo de estos últimos precisamente por las denuncias de los jugadores respecto al impago de las nóminas del mes de junio. Lo anterior fue reclamado por la plantilla ante la mencionada anteriormente Comisión Mixta dentro del plazo establecido y ahora el Intercity tiene que saldar las mismas (o llegar a un acuerdo para que se retiren) antes de que acabe el mes de julio para así poder tramitar federativamente la ficha a sus futbolistas y neutralizar el riesgo de ser expulsado de la competición por acumular dos incomparecencias.