CASTELLÓ. Hablar de iniciativas para revitalizar el territorio o de medidas para revertir los efectos de la despoblación está ahora en boga. Desde las instituciones se han presentado decenas de estrategias y actuaciones para poner en valor el medio rural en los últimos años. Un tema del que saben, y bastante, en Viver. Aquí se ha tomado como base una almazara privada que existía en la localidad. De este modo, en 1990 se creó la Cooperativa de Viver, que nació “como un espacio aglutinador, de cooperación y con una visión muy clara de pueblo y de comarca”, explica la directora de productos y agroturismo, Katy Corell. Así, se transformaron las iniciativas individuales de los agricultores de la zona, dedicados a la producción de aceite para el autoconsumo, en un proyecto colectivo para su comercialización.
Ahora, 31 años después, se puede decir que es un referente socioeconómico en la comarca y un punto de encuentro con una clara función social y de dinamización del territorio. Los 242 socios que emprendieron el proyecto se han transformado en 515 y de un único trabajador en los inicios se ha pasado a 60. “Una progresión que ha ayudado a poner en valor la comarca, el territorio y el trabajo de sus vecinos”, explica Corell, quien señala que “ha sido un trabajo de pico y pala que ha requerido el esfuerzo de todos”.
Recuperación de productos autóctonos, la base
La filosofía de la cooperativa es la producción y la elaboración de productos de calidad, singulares y diferenciados, “pero siempre tomando como referencia la recuperación de productos autóctonos”, asegura la responsable de la Cooperativa. Así, los primeros pasos se centraron en la dedicación exclusiva a la producción de aceite. En el primer año se recogieron unos 360.000 kilos de aceitunas, mientras que en la actualidad la media de las campañas llega a los 900.000 kilos. La variedad Serrana, la autóctona del Palancia, es la estrella. Con ella se elabora el AOVE Lágrima y es la base de otros que se comercializan como los denominados Vivarium, Vivarium Green y el nuevo Ohsade ecológico, para los cuales también se emplea variedades arbequina, picual y villalonga.