ALICANTE. Los socialistas han vuelto a ganar unas elecciones autonómicas en la provincia de Alicante. Lo hacen 28 años después de su último triunfo, en 1991, pero a costa de perder escaños sus aliados, Compromís y Podemos. El bloque de centro derecha recupera la mayoría, pese a la caída del PP. Lo hace gracias a la irrupción de Vox, con cuatro escaños, y de Ciudadanos, que crece dos respecto a 2015. Compromís se deja un representante y Podemos, dos. Así de los 35 diputados que se distribuían en la circunscripción de Alicante, el centro derecha tendrá 18 diputados por 17 de la izquierda. En 2015, PSPV, Compromís y Podemos sumaron 19 escaños frente a los 16 de PP y Compromís.

Pese a ello, el Botànic puede reeditar su segundo pacto, porque en el global de la Comunitat Valenciana, los socialistas alcanzan los 27 diputados, más los 16 de Compromís y los 8 de Unidas Podemos. El PP se queda con 20 escaños, Ciudadanos, con 18 y Vox, que irrumpe con 10 representantes.

 Al final y al cabo, los resultados de las elecciones autonómicas y generales guardan cierta similitud: el PSOE y Ciudadanos son los grandes ganadores. Los socialistas lo hacen con holgura en Alicante, aunque con tres puntos (25%) menos que en las generales (28%), y los naranjas se quedan a punto de dar el sorpasso al PP, con el 19% de lo votos en ambas consultas. Vox obtiene mejores resultados en las elecciones generales, con un 12% de los sufragios frente al 11% de la consulta autonómica, lo que le concede cuatro escaños en las Cortes Valencianas.