VALÈNCIA.  El presidente del Gobierno y líder del PSOE, Pedro Sánchez, visitará este sábado València en un mitin multitudinario en el que se dará un espaldarazo -o al menos esa es la intención- a los candidatos a las grandes alcaldías. Días atrás, concretamente el pasado viernes, el máximo responsable socialista celebró en Alicante un acto con otros dirigentes políticos europeos con el hidrógeno verde como hilo conductor.

¿Es el mejor momento para estas visitas de Sánchez? Hay división de opiniones entre los socialistas valencianos respecto a la irrupción del presidente del Gobierno en la Comunitat, puesto que estas apariciones coinciden con decisiones polémicas -tanto en el ámbito nacional como en la región- y, podría decirse, con un índice de popularidad bajo del líder socialista.

Así, en cuanto a la política española, Sánchez aterriza después de la postura marcada respecto al delito de sedición. Una maniobra polémica que ha hecho saltar en bloque a la oposición por los beneficios que pueden obtener los políticos impulsores del 'procés' en Cataluña. Un escenario de tensión en el que el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, no desea participar y menos a seis meses de las elecciones autonómicas.

Pero no es esa la única cuestión que preocupa a los socialistas valencianos. Las recientes problemáticas en la provincia de Alicante han sido otros puntos clave que a muchos dirigentes del PSPV les ha hecho preguntarse la conveniencia de una visita de Sánchez a la Comunitat y, más aún, a las tierras agraviadas.

En este sentido, cabe recordar que una de las situaciones conflictivas en las últimas semanas tuvo lugar en Alicante por la baja asignación presupuestaria en el reparto de los Presupuestos Generales del Estado (PGE). Aunque las partidas se han corregido en cierta manera con las enmiendas pactadas por las fuerzas del Botànic (PSPV, Compromís y Unidas Podem), la provincia sigue situándose a la cola de inversiones por habitante de España, algo que ha dado no pocos quebraderos de cabeza a Puig con la sociedad civil alicantina.

A esto hay que sumar el intento fallido de la Generalitat de convertir a Elche y Alicante respectivamente en sedes de la futura Agencia Aeroespacial y de la de Inteligencia Artificial, que han recalado en Sevilla y A Coruña. Si bien en el primero de los casos podía suponerse la derrota, más ha escocido la segunda decisión, dado que existían mayores esperanzas en traer la entidad de nueva creación a tierras alicantinas.