Valencia Plaza

covid-19

Movilidad y logística, claves en la gestión de la crisis 

  • Uno de los aviones fletados por la Generalitat con material médico

VALÈNCIA.-La sociedad ha despertado de aquellos meses en los que las ciudades se quedaron desiertas y las casas se convirtieron para tantas personas en oficinas improvisadas. Días en los que los autobuses circulaban vacíos y encontrar pipas, cacahuetes o levadura en el supermercado era motivo de alegría. No ha pasado tanto tiempo desde ese 14 de marzo, en el que España decretó el estado de alarma y comenzó una lucha titánica por adquirir productos de China o ayudar a esos ciudadanos que deseaban regresar a España. Sin embargo, ha pasado el tiempo idóneo para analizar el trabajo que se realizó para que la sociedad pudiera llenar el carro de la compra, los hospitales y empresas hacer uso de material sanitario y las familias reencontrarse cuando estar en casa era un deseo compartido. 

Es el momento de poner en valor la logística y la movilidad, las palancas con las que giró el mundo cuando todas las miradas estaban puestas en los sanitarios, quienes se enfrentaban a diario al virus. En el caso de la Comunitat Valenciana fue posible gracias a nombres propios como Grupo Raminatrans o Grupo Transvia pero, sobre todo, a las personas que integran ambas empresas, que pasaron noches sin dormir, horas delante del ordenador y movieron lo inmovible para ayudar a los demás. Lo hicieron desde distintas vertientes. Raminatrans con la importación de material sanitario de China, almacenando productos que no tenían salida y abasteciendo a los proveedores de alimentos. Transvia ayudó a viajeros a regresar a sus hogares, tramitar devoluciones de cancelaciones y prestó un servicio de transporte con totales garantías de seguridad. 

Dos sectores unidos bajo un mismo fin: ayudar. Tanto es así que ambas compañías, por separado, comentan que durante el estado de alarma lo único que les preocupó era poner su granito de arena para paliar los efectos del coronavirus entre la ciudadanía. Lo hicieron tras asegurar la salud de sus empleados —inmediatamente se instauró el teletrabajo en ambas firmas— y proporcionarles todas las herramientas necesarias para desempeñar sus funciones. Sabían que solo de esta manera podían ser útiles a la sociedad. 

Dadas las características de Raminatrans, esa puesta en marcha inicial fue más compleja porque tuvieron que adquirir más de un centenar de equipos informáticos e instalar el software que utiliza la empresa en un tiempo récord. Según explica Paco García, responsable de informática del grupo, en dos días tuvieron todo listo, pero el principal problema era hacer llegar ese material a los compañeros de Madrid porque las noticias apuntaban a un cierre de la capital de España. «No lo pensamos dos veces; cargamos un coche con todos los equipos y, para no entrar en la ciudad, hicimos la entrega en un aparcamiento de un supermercado en Tarancón», recuerda Paco García visualizando esa escena de película.

Recibe toda la actualidad
Alicante Plaza

Recibe toda la actualidad de Alicante Plaza en tu correo