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Transportes sostiene que el problema quedará solventado en días

Unides Podem EU reclama soluciones a los problemas con los bonos del bus de Alicante

6/09/2022 - 

ALICANTE. El grupo municipal de Unides Podem en el Ayuntamiento de Alicante ha exigido este martes al concejal de Transportes, Manuel Villar, "que asuma sus responsabilidades y que gestione desde su área la contrata de autobús urbano como servicio público municipal que es", después de que, este lunes, se produjesen "grandes colas en la única oficina de atención al ciudadano que la empresa concesionaria tiene dispuesta en el municipio para atender el descontrol en la recarga de las tarjetas tras el descuento promovido desde la Generalitat", según han apuntado fuentes de la confluencia, a través de un comunicado.

El portavoz de Unides Podem en Alicante, Xavier López, ha asegurado no entender "cómo es posible que desde el gobierno del Partido Popular lleven meses sin atender las múltiples deficiencias que se están dando en el servicio de transporte urbano y recuerdan que durante semanas estuvo inhabilitada la información sobre las frecuencias de paso de los vehículos, lo que generaba largas estancias durante la época de gran calor a cientos de usuarios que desconocían el tiempo que debían esperar, y ahora se suma una nueva incidencia que ha supuesto perjuicios importantes para el vecindario que hace uso habitual del TAM".

Unides Podem afirma que "Villar vive apartado por completo de la gestión de las principales contratas de la ciudad y que, este concejal, también es el competente en la limpieza urbana que otro de los graves problemas que ha tenido Alicante especialmente en los últimos meses. La formación de izquierdas solicita al concejal que si no es capaz de hacerse respetar por parte de las empresas, abandone el gobierno municipal", ha concluido.

Por su parte, el edil de Transportes, Manuel Villar, ha señalado también este martes, tras su comparecencia habitual para dar cuenta de los asuntos acordados en Junta de Gobierno, que el problema se había originado por "un desajuste en la compatibilidad del software" en las máquinas canceladoras de Ferrocarrils de la Generalitat (FGV), y ha añadido que, según los responsables de la empresa concesionaria del autobús urbano, Masatusa, "quedará solucionado en los próximos días".

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