Foto: UGT-PVVALÈNCIA. UGT, en colaboración con la Universitat de València (UV), presentó ayer el informe La Salud Mental y la Prevención de Riesgos Laborales. Este estudio tiene por objetivo analizar los problemas de salud mental como accidentes de trabajo e incidir en la importancia de la prevención: "La estrategia debería centrarse en atacar las razones por las que están aumentando los problemas de salud mental, sin olvidar que el auge de estos es muy anterior a la pandemia", señala la investigación.
Para realizar esta investigación se parte con una serie de datos que son muy representativos de la situación actual en materia de salud mental. Por ejemplo, el 25% de los trabajadores europeos padece "estrés laboral excesivo" y el 51% de la Unión Europea aseguran que el estrés es "habitual" en su puesto de trabajo. A ello se le añade que entre el 17% y el 27% de las personas sufren ansiedad en el trabajo y un 47% reconocen estar expuestos "a factores de riesgo para su bienestar mental" en su empleo.
La salud mental es considerada como una enfermedad común y no como accidente de trabajo. Convertir en accidente laboral este tipo de dolencias es una de las reivindicaciones de este informe que asegura que el 15% de los días de baja en 2021 correspondieron a trastornos de salud mental y del comportamiento, afectando en mayor porcentaje a mujeres (17,09%) que a los hombres (12,42%). De partida, el informe también resalta que la prevalencia del mobbing o acoso laboral en España es del 14%.
No obstante, según el estudio, los casos de mala salud mental se podrían reducir entre un 60% y un 80% con regulación de ritmos laborales, reducción de la precariedad laboral y mejora de las relaciones sociales. "Las empresas tienen que evaluar los ritmos de trabajo", expresa Adrián Todolí, profesor titular de Derecho en el Trabajo de la UV e investigador principal de este proyecto.
Todolí también explica la importancia de "establecer alertadores" que detecten los problemas de salud mental antes de su aparición: "Muchas veces los signos están ahí y los vemos, pero no hacemos nada al respecto". Por ello, plantea que existan "diferentes herramientas y posibilidades" para poner el foco en la prevención de los problemas: "Es necesario tener más psicólogos en los centros de salud. Pero no solo eso, sino también evitar que esa persona acabe necesitando un psicólogo".
Por su parte, la vicesecretaría general y de Salud Laboral, Medio Ambiente y Cooperación de UGT-PV, Marisa Baena, destaca que unas 600.000 bajas laborales por enfermedad mental se atendieron en 2023 en la sanidad pública. Al no ser considerados accidentes de trabajo, los problemas de salud mental no se atienden por las mutuas. Baena también pide investigar los accidentes laborales no traumáticos, que son aquellos producidos por cuestiones como ictus e infartos: "La investigación nos daría información sobre si estos accidentes tienen que ver realmente con el ámbito laboral".
La vicesecretaria general incide en la importancia en la mesa de diálogo social nacional y la estrategia valenciana como puntos donde reclamar una "reforma de la normativa", así como "otras cuestiones para mejorar la salud mental de la población". "Son puertitas que nos van a permitir, esperemos, que estas situaciones puedan mejorar. Y para eso tenemos datos y los podemos justificar a la hora de incorporarlos a las normas", considera Baena.
El secretario general de UGT-PV, Ismael Sáez, señala que este estudio "pone en evidencia" que buena parte de las patologías en materia de salud mental "obedecen a la precariedad y falta de controles en la actividad laboral". Sáez remarca que este tipo de dolencias "deberían estar consideradas como accidentes de trabajo".
"Queremos conocer la sociedad en la que vivimos y buscar soluciones. Creemos que eso contribuye al bienestar de los trabajadores", añade el secretario general, que reivindica que, con este tipo de estudios, UGT "responde al papel que debemos desarrollar las organizaciones sindicales con la mejora de las condiciones de trabajo"
