ORIHUELA. La ciudad oriolana verá modificado en unos meses un edificio de la calle Agustín, en pleno centro histórico, con el fin de adecuarlo a viviendas y a un local comercial. Es, al menos la intención de la firma que realizará esta modificación, que supondrá, a su vez un cambio puntual en el Plan Especial de Ordenación y Protección del Casco Histórico de Orihuela (Peopcho).
La reforma afectará solo a las condiciones urbanísticas del inmueble y su parcela, por o que es una modificación urbanística, sin construcción nueva. El Peopcho, precisamente, tiene como fin la conservación de la trama y valores arquitectónicos del centro histórico oriolano, la recomposición física del espacio, mejorar la calidad urbana y las condiciones ambientales y de habitabilidad del centro y poner el centro al servicio ciudadano. Con estas premisas se ha elaborado el plan de reforma de este espacio que lleva sin uso desde hace años y está muy deteriorado. Si bien su estado no amenaza ruina inminente, sí que presenta patologías graves que aconsejan tomar medidas de manera urgente.
El inmueble, que fue construido en 1950, tiene una parcela de 205 metros cuadrados y una fachada de nueve metros y medio. En cuanto a la distribución, en un lateral de la planta baja se encuentra un zaguán de acceso a las viviendas superiores, con una escalera, que ahora está tapiado. Además, tiene un patio trasero para dotar de iluminación y ventilación a las estancias de las plantas destinadas a vivienda. Encima del forjado de la última vivienda hay una terraza, con casetón. En el interior, la distribución está realizada con tabiques sencillos de ladrillo cerámico, y la carpintería, tanto interior como exterior, es de madera, con vidrio simple en el caso de las ventanas.
En este caso, se hará una sustitución parcial, que puede incluir demoliciones de parte del inmueble, por lo que se presume que el Peopcho no considera que el inmueble tenga materiales de especial valor o elementos particulares para conservar. En este caso, se respetará la imagen general del edificio, con la fachada como conjunto representativo del casco histórico.
En el edificio hay graves deficiencias en varios puntos, con humedades en algunos muros de carga, mientras que en otras zonas los antiguos forjados han cedido y presentan un riesgo claro de desplome. En la mayor parte de las habitaciones en las dos plantas superiores, dedicadas hay desplome de escayola del techo y queda al las vigas de madera del forjado. Además, en las vigas hay cambios de coloración y partes podridas por la falta de mantenimiento y por la acción de las goteras existentes. Además, hay un desplome del forjado de la segunda planta, con restos caídos al patio interior.
Por estos motivos, se quiere realizar una demolición y reconstrucción de la estructura del edificio, porque su rehabilitación es inviable, según los consultores que han realizado la memoria del edificio. Para la obra, piden apuntalar la fachada, con andamio exterior para estabilizar, ocupando la acera. También plantean la demolición manual del interior de a edificación y obras de nueva construcción, con acceso limitado, además de la rehabilitación de la fachada actual.