ELDA (EFE). La ciudad de Elda ha inaugurado este viernes un monumento destinado a recordar y homenajear a las víctimas eldenses en los campos de concentración nazis. La obra, realizada por el artista local Carlos Martínez García, es una escultura que consta de un bloque de piedra natural de Bateig, de unas cuatro o cinco toneladas, al que se añaden dos miembros del cuerpo humano, una pierna y un pie, en situación de aplastamiento.
El artista se ha basado para su creación en los trabajos de la cantera de Mauthausen, "la escalera de la muerte", donde los presos trabajaban en unas condiciones infrahumanas, portando continuamente piedras de granito de veinte kilos.
"Utilizo la piedra como elemento visual para hablar de los lastres que no nos permiten avanzar", ha explicado Martínez García, presente en el acto inaugural.
En el monumento se incluyen los nombres de los once ciudadanos locales de los que hay constancia de que estuvieron en diferentes campos de trabajo nazis: Manuel Amat Pérez, José María López Graciá, Luis Leal Rico, Manuel José Albert Cantó, Diego González Cuenca, José Sirvent González, José Revert Sánchez, Javier Deltell Prats, Luis Guardiola Santa, José Poveda Gran y Luis Moreno Sabater.
Familiares de los tres primeros han asistido a la inauguración de la escultura, además del alcalde de Elda, Rubén Alfaro, y el arqueólogo municipal, Juan Carlos Marquez, entre otros cargos y responsables municipales