MADRID (EFE). LaLiga SmartBank (segunda división española) presenta una temporada apasionante a la que regresa un histórico como el Racing de Santander, más de la mitad de los equipos son aspirantes al ascenso a LaLiga Santander y solo uno de ellos, el Fuenlabrada, se estrena en el fútbol profesional.
De los veintidós equipos de Segunda solo seis no han jugado nunca en Primera y uno debuta este año en la categoría, el Fuenlabrada, que es uno de los cuatro conjuntos que ascendieron la pasada campaña junto con el Mirandés, la Ponferradina y el Racing de Santander, que vuelve tras cuatro años en Segunda B.
Entre los principales aspirantes al ascenso destacan los tres descendidos de categoría: el Huesca y el Rayo Vallecano, que solo han vivido el sueño de Primera un año, y el Girona, que fue de más a menos el pasado curso y acabó perdiendo la categoría de forma traumática.
Los tres equipos cuentan a nivel económico con una mejor posición respecto a sus competidores por el fondo de compensación que da LaLiga a los descendidos y que les ha permitido, en el caso del Rayo y el Girona, mantener en gran parte sus bloques y a jugadores con cartel internacional como el peruano Luis Advíncula y el colombiano Johan Mojica, respectivamente.
Aspirantes al ascenso son también, a priori, Málaga, Deportivo de la Coruña y Albacete, que la pasada campaña pelearon por subir disputando la promoción.
Los tres han vivido un verano diferente. El Málaga por la gran cantidad de bajas que ha sufrido y porque su máximo accionista, Al Thani, se ha mostrado apático para confeccionar una plantilla en la que el límite salarial ha disminuido considerablemente.
El Albacete, estabilizado en la categoría, busca un proyecto ganador sin hacer mucho ruido con fichajes ilusionantes que vuelvan a darle la vitola de equipo sorpresa, y el Dépor, con el nuevo proyecto de Juan Antonio Anquela, espera dar un salto de calidad que le devuelva a su pasado más ilusionante.
El Cádiz, que sigue confiando en Álvaro Cervera de entrenador por quinta temporada consecutiva, ha hecho un equipo más veterano que otros años con el fin de aguantar el ritmo de un campeonato que el curso pasado se le hizo demasiado largo, igual que el Real Oviedo, que al mando del argentino Sergio Egea espera recuperar la ilusión perdida tras dos cursos demasiado irregulares.
Históricos como el Real Zaragoza, la UD Las Palmas, el Tenerife y el Sporting de Gijón esperan no repetir el fracaso de la pasada campaña, en la que terminaron lejos de los puestos de ascenso y en varios tramos del campeonato estuvieron más cerca de la zona baja que de la alta.
De los cuatro, los que mejor se han reforzado son el Tenerife y el Sporting. Entre las incorporaciones del cuadro isleño destacan las del estadounidense Shaq Moore y el serbio Nikola Sipcic, mientras que al conjunto asturiano han llegado el argentino Damián Pérez y los españoles Borja López, Marc Valiente y Manu García, del Manchester City.
Con objetivos más modestos parten de inicio Numancia, Elche y Lugo, que quieren seguir manteniendo la categoría y haciendo disfrutar a sus respectivas ciudades del fútbol en Segunda con unas plantillas sin grandes nombres pero con muchos futbolistas que conocen de sobra la categoría para aportar oficio durante cuarenta y dos jornadas.
Una incógnita supone vaticinar el rendimiento que dará el Alcorcón, que ha pasado a ser propiedad del ejecutivo español Iván Bravo y del empresario estadounidense David Blitzer, que llegan con objetivos ambiciosos y sin renunciar a nada. Sus primeras medidas bajo la dirección deportiva de Emilio Vega han sido, entre otras, internacionalizar el equipo con la llegada de un ucraniano (Miakuskho), un portugués (Rui Costa) y un internacional venezolano (Samuel Sosa) que deben dar un salto de calidad a la plantilla.
En idéntica situación se encuentra el Almería, que ha pasado a ser propiedad del magnate saudí Turki Al-Sheikh, ha confiado en el portugués Pedro Emanuel de entrenador antes y ha realizado importantes incorporaciones para la defensa como la del uruguayo Gianni Rodríguez y el francés Mathieu Peybernes.
Un equipo histórico que regresa a la categoría tras su particular travesía por Segunda B es el Racing de Santander, en el que destaca la presencia bajo palos de Luca Zidane, que será el encargado de defender una portería por la que pasarán parte de las opciones de éxito del equipo que dirige Iván Ania.
El Extremadura, que logró una meritoria permanencia la pasada campaña, sueña con repetir su gesta del pasado curso y para ello ha renovado a más de la mitad de su plantel. El conjunto extremeño no lo tendrá fácil porque con idéntico objetivo parten Mirandés y Ponferradina, que regresan a Segunda con la única intención de no terminar entre los cuatro últimos de la categoría y parten con un presupuesto similar al de sus rivales por mantenerse.
El único debutante en la categoría es el Fuenlabrada, que llega al fútbol profesional con la máxima ilusión por quedarse y seguir creciendo como institución. Tiene en su plantilla expertos en la categoría como Borja Lázaro y Mikel Iribas, el liderazgo de Hugo Fraile y Cristóbal Márquez, más una perla como el francés Randy Nteka que centrará los focos por su poderío físico.
De los veintidós equipos solo el Fuenlabrada, Lugo, Extremadura, Mirandés, Ponferradina y Alcorcón no saben lo que es jugar en Primera. El resto han saboreado las mieles de la máxima categoría.
