ALICANTE. La Asociación de Vecinos Gran Vía Sur denuncia ante los tribunales al Ayuntamiento de Alicante por la prohibición del baño en la playa de San Gabriel.
Considera está asociación vecinal que la decisión tomada por el Ayuntamiento de Luis Barcala, alcalde, es arbitraria, no se ajusta a derecho y no está motivada jurídicamente. Y que, además, utiliza argumentos falsos para acreditar esta actuación, como que la playa no cuenta con los servicios necesarios para garantizar su limpieza y la seguridad de los bañistas.
Ante la manipulación que se refleja en este escrito por parte de la Concejalía de Medio Ambiente y el Patronato Municipal de Playas, esta asociación recuerda que la playa cuenta con una accesibilidad totalmente segura que le proporciona la pasarela metálica de grandes dimensiones para evitar la línea ferroviaria. Cuenta también con pasarelas de madera papeleras, un servicio de limpieza en el que todas las mañanas un tractor limpia la arena y un balizamiento sobre la playa que separa la zona de baño, vela y navegación de embarcaciones, proporcionando la necesaria seguridad a los bañistas.
"Esto evidencia la hipocresía de este Ayuntamiento al prohibir el baño y, a la vez, proporcionar estos servicios invitando a los ciudadanos a disfrutar de la playa", declaran desde el colectivo vecinal.
En este contencioso judicial, la asociación de vecinos también impugna la negativa por parte de la Concejalía de Playas al reconocimiento de la misma como playa urbana catalogada por la Generalitat Valenciana en el correspondiente instrumento de ordenación del territorio denominado PATIVEL, recordando el Ayuntamiento que, aunque está anulado parcialmente por el TSJ, ha sido recurrido en casación por la Generalitat Valenciana ante el Tribunal Supremo.
Por ello, hasta que este recurso no se resuelva, se encuentra totalmente vigente, "lo que obliga al Ayuntamiento al reconocimiento de esta playa y a cumplir con las exigencias legales para garantizar la calidad del agua a través de analíticas y los controles necesarios, dejando de ocultar la verdadera razón de su cierre y prohibición del baño, que no es otra que la contaminación continua que durante varias décadas se realiza por parte de los vertidos no autorizados de las aguas mal depuradas y contaminadas que se vierten desde la estación depuradora Rincón de León por el obsoleto a ilegal emisario submarino situado a 300 metros frente a la playa", trasladan.
Además, la asociación manifiesta su total desconfianza sobre el recién anunciado "a bombo y platillo" proyecto de vertido cero de las estaciones de depuración de las aguas residuales e industriales de la ciudad de Alicante, de las que el Ayuntamiento es titular. "Un proyecto que no cuenta con financiación alguna y que no es más que otra estrategia de ocultación del grave problema de la contaminación del litoral alicantino, por esos 27 puntos de vertido no autorizados de la red de drenaje de la estación depuradora Rincón de León".
"Esta falta de autorización no puede tener otra explicación que la deliberada inactividad por parte de las administraciones responsables respecto a la tramitación de un expediente de autorización de vertidos iniciado en el año 1998 y que hoy, en 2021, todavía no ha finalizado su tramitación, a pesar de que el Síndic de Greuges lo viene reclamando reiteradamente desde el año 2018", recuerda la asociación.
Y, además, expresa que "esta falta de autorización supone el incumplimiento por parte del Ayuntamiento de la normativa medioambiental y de salud pública que exige un tratamiento adecuado de nuestras aguas residuales e industriales y el cumplimiento de los objetivos de calidad de las aguas máquinas de nuestro litoral, que son receptoras de estos vertidos".