VALÈNCIA. (EP) Alrededor del 20% de las personas que acuden a consulta podológica, lo hacen por sufrir uñas encarnadas que, además de dolor punzante y agudo, pueden ocasionar infecciones e incapacidad funcional, según ha informado en un comunicado el Colegio Oficial de Podólogos de la Comunitat Valenciana(ICOPCV).
la onicomicrosis, como también se llama esta patología, consiste en la introducción del borde de la uña en los tejidos blandos que la rodean por cortar mal las uñas, problemas biomecánicos, deformaciones ungueales o uso de un calzado inadecuado, entre otros motivos.
"La uña del dedo gordo del pie suele ser la más afectada por esta patología y la evidencia científica nos dicen que confluyen tanto factores externos como internos en su desarrollo. La intervención de un tratamiento específico por parte del podólogo es esencial para su recuperación y, en ningún caso, se recomienda al paciente que intente por sí mismo la parte de uña atrapada puesto que podría acarrear mayores complicaciones", ha explicado la presidenta del ICOPCV, Pilar Nieto.
Entre las causas más comunes de las uñas encarnadas destacan: el corte incorrecto de las uñas, uso de un calzado inadecuado que comprime los dedos, deformaciones ungueales, patología ósea o alteraciones biomecánicas que afectan a la hora de caminar de forma correcta.
El tratamiento, que varía en función de si se encuentra en una fase inicial o avanzada, supone en los casos más incipientes, que el podólogo retire una porción de la uña que se clava y una limpieza del canal ungueal para evitar el dolor.
Si hay infección, el profesional recetará antibiótico para combatirla y si continúa produciéndose el problema, se pueden instalar ortinixias, que son tratamientos correctores en la lámina ungueal para evitar que se clave al crecer, según Nieto que ha señalado que en una fase más agravada, la alternativa es la cirugía, que es ambulatoria y que se realiza con anestesia local, en la propia clínica.
Desde el ICOPCV se ha señalado que para evitar este problema es importante cortar adecuadamente las uñas, siempre en línea recta y no arrancarlas y también es aconsejable evitar el uso de cortaúñas, tijeras y optar siempre por un calzado que respete el ancho natural del pie y no los comprima.
El colectivo considera que si se detecta la aparición de molestias, dolor, inflamación o enrojecimiento en los dedos, es "fundamental" acudir lo antes posible a un podólogo para analizar y aplicar el tratamiento específico en cada caso, así como evitar que pueda agravarse por el paso del tiempo.