VALÈNCIA. (EP) Uno de cada cinco pacientes que padecen enfermedades no transmisibles (ENT) o crónicas (diabetes, cáncer, enfermedades respiratorias y cardiovasculares) asegura haber desarrollado un problema de salud mental durante la pandemia, según estudio elaborado por Viatris, cuyos datos subrayan que los síntomas de ansiedad y depresión empeoraron en esos meses.
La encuesta reveló que, durante dos períodos de tiempo distintos en 2020, los pacientes tuvieron dificultades para mantener relación con sus profesionales sanitarios; les resultó más difícil mantener el contacto con sus médicos para gestionar y mantener sus tratamientos durante la pandemia
En cuanto a su salud mental, los pacientes con ENT informaron que el confinamiento provocó un aumento de los síntomas de aislamiento, ansiedad y depresión y llevó a la adopción de hábitos de vida menos saludables. Estos factores ponen a los pacientes que viven con ENT en alto riesgo de empeoramiento de su condición crónica o de desarrollar múltiples morbilidades.
A nivel mundial, uno de cada dos pacientes experimentó un empeoramiento de su condición crónica durante la pandemia. El 13% de los pacientes relacionó este empeoramiento a la evolución normal de su enfermedad crónica, mientras que el 19% lo achacó a la ausencia de actividad física y el 8% a que no consultaron con su médico.
De hecho, 38% de los pacientes dijeron que visitaban con menos frecuencia a su médico, y el 30% expresó que esto se debía a que era más difícil encontrar un profesional sanitario disponible. Además, el confinamiento afectó fuertemente al número de consultas y cirugías llevadas a cabo por los profesionales sanitarios; el 32% de los encuestados señaló que las citas se cancelaron o pospusieron.
La falta de seguimiento médico podría ser la razón por la que el 26% de los pacientes en tratamiento regular / de largo plazo cambiaron la frecuencia de su ingesta de medicamentos y algunos (16%) incluso interrumpieron total o parcialmente su tratamiento. Por último, casi dos pacientes de cada diez apuntaron que era más difícil acceder a su tratamiento en las farmacias.
"Uno de los principales hallazgos de esta encuesta internacional centrada en el paciente es el deterioro del manejo de las enfermedades crónicas por parte de los mismos, con un deterioro de la adherencia al tratamiento y el acceso a los médicos", señala Michael Chekroun, CEO y fundador de Carenity.
Entre los toques de queda y los confinamientos que marcaron el último año, la mitad de los pacientes informaron sentirse de alguna manera socialmente aislados en España, Francia y Alemania e Italia. Este sentimiento de aislamiento a menudo iba acompañado de un aumento del nivel de estrés debido a la incertidumbre de la situación. De hecho, los pacientes de España, EEUU, Italia y el Reino Unido han visto aumentar su nivel de estrés debido a las restricciones sanitarias.
Los estilos de vida de las personas que viven con ENT se vieron afectados por el aislamiento causado por la pandemia, lo que provocó algunas reducciones en los hábitos y comportamientos saludables. Esos estados mentales a menudo condujeron a hábitos de vida menos saludables y el 64% de los pacientes declararon haber adoptado un comportamiento negativo en el mes anterior a responder la encuesta.
El 39% redujo o interrumpió las actividades físicas; el 16% aumentó o comenzó a tomar medicamentos para dormir por la noche: el 15% aumentó o comenzó a tomar medicamentos para la ansiedad o la depresión o el 22% adquirió malos hábitos nutricionales.
Pero, por otro lado, algunos pacientes adoptaron nuevos hábitos de vida más saludables con uno de cada dos pacientes adoptando al menos un comportamiento positivo en el mes anterior a responder la encuesta. Así, el 21% aumentó o inició prácticas de nutrición saludable; el 20% practicó ejercicios de respiración y el 17% aumentó o comenzó a practicar deporte en interior o al aire libre.